Por qué tenemos miedo a la oscuridad, según los expertos

Por qué tenemos miedo a la oscuridad, según los expertos

El miedo a la oscuridad persiste en la edad adulta para muchas personas.

ILLUSTRATION: BENJAMIN CURRIE/HUFFPOST

En las películas de terror y las historias de fantasmas, la oscuridad a menudo se utiliza como ingrediente para intensificar la sensación de miedo. Para muchas personas, esa asociación puede provocar miedo a la propia oscuridad, sobre todo entre los niños.

Pero hay una razón real detrás de este miedo tan común, y va mucho más allá de las historias de fantasmas y las películas de terror.

Esto es lo que opinan los expertos sobre por qué muchos adultos y niños tienen miedo a la oscuridad.

El miedo a la oscuridad es un miedo preparado

“Yo clasifico el miedo a la oscuridad como un miedo preparado”, explica Martin Antony, profesor de Psicología en la Universidad Metropolitana de Toronto. “Estamos preparados o predispuestos a desarrollar miedos a algunas cosas más que a otras”.

Estos miedos preparados provienen de lo que habría sido peligroso para nuestros ancestros prehistóricos: cosas como las alturas, las arañas, las serpientes o la oscuridad.

“Fuimos modelados a través de la selección natural para desarrollar estos miedos, y la oscuridad sería una de esas situaciones que estamos predispuestos a temer más fácilmente”, añade Antony.

Si hay peligros ocultos en la oscuridad, es probable que no puedas verlos, y esto es tan cierto hoy como lo fue para nuestros antepasados hace miles de años”.

El miedo a la oscuridad es un miedo muy común

Según Krystal Lewis, psicóloga clínica de los Institutos Nacionales de Salud Mental, el miedo a la oscuridad es bastante común, especialmente entre los niños.

“Los miedos son una parte normal del desarrollo en la infancia”, afirma Lewis. “Hay una gran cantidad de niños que tienen miedo a la oscuridad, lo cual es normal desde el punto de vista del desarrollo”. Sin embargo, Antony añade que la mayoría de los niños superan este miedo con el tiempo.

  635934a52700003700d3d513DONALD IAIN SMITH VIA GETTY IMAGES

Su origen puede ser el miedo a lo desconocido

“La mayoría de las cosas que nos hacen sentirnos incómodos son cosas que percibimos como imprevisibles y fuera de nuestro control”, sostiene Antony. En la oscuridad hay incertidumbre porque no sabemos lo que oculta, añade.

Cada vez que nos enfrentamos a una habitación oscura o a un cielo nocturno sin estrellas, nos vienen a la mente imágenes de películas de miedo o, en el caso de los niños, imágenes de monstruos”.

A muchas personas no les gusta la oscuridad por “el tipo de incertidumbre que conlleva”, señala Antony.

También puede surgir por traumas del pasado

El miedo a la oscuridad persiste en la edad adulta para muchas personas: aproximadamente el 11% de los adultos tienen miedo a la oscuridad, según explica el psicólogo John Mayer a la revista Glamour.

Los adultos también pueden tener miedo a la oscuridad como resultado de una experiencia negativa en el pasado, comenta Lewis. Ya sea un atraco al volver a casa, un ataque o cualquier otro trauma, muchos adultos asocian esa experiencia con la noche y la oscuridad, añade.

“Esas malas experiencias pueden provocar el desarrollo de miedos”, comenta Lewis.

Si tienes miedo a la oscuridad como parte de un trastorno por estrés postraumático, lo mejor que puedes hacer es ir al psicólogo.

El miedo a lo desconocido puede derivar en algo más

Es imprescindible hacer un seguimiento de este miedo y notar si interfiere con tus actividades en el día a día o con tu bienestar, comenta Lewis. Cuando un miedo es un lastre en tu rutina o afecta a tus relaciones personales, quizás haya algo más en juego.

Es importante determinar si necesitas tratamiento profesional por el bien de tu salud mental.

Entre los posibles tratamientos está la terapia de exposición, que expone lentamente a los pacientes a su miedo para ayudarles a acostumbrarse a él, o la terapia cognitivo-conductual, que “es un tipo de tratamiento que ayuda a las personas a abordar los pensamientos inútiles, la evitación conductual y el malestar fisiológico que provoca”, expone Lewis.

Para algunas personas, el miedo a la oscuridad puede ser una auténtica fobia, lo que significa que les afecta en su día a día. Para la mayoría de la gente, sin embargo, es solo un miedo a lo desconocido, ya sea por las películas de miedo o por herencia genética nuestros antepasados primitivos.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.