Microsoft pide a sus usuarios que no actualicen a la última versión de Windows 10
Windows 10 sigue dando quebraderos de cabeza a la empresa de Bill Gates.
Microsoft ha lanzado hace poco la última versión de Windows 10: Creators Update. Aunque se presentó como una flamante novedad que tendría actualizaciones cada seis meses, lo cierto es que las cosas no están yendo bien: muchos dispositivos están presentando problemas de estabilidad al recibir el parche.
Por eso, en un artículo publicado este jueves en el blog de Microsoft, John Cable, el jefe de gestión de programas de la multinacional, ha recomendado a los usuarios que no, repetimos, que no descarguen e instalen la última actualización para su sistema operativo.
La inusual petición se debe a los "problemas" que algunos usuarios de la nueva actualización están experimentando y a los esfuerzos de Microsoft por minimizar los daños: "Estos problemas son nuestra gran prioridad y trabajamos para solucionarlos lo más rápidamente posible. Durante el tiempo que tardamos en solucionarlos, queremos limitar al máximo la exposición a ese problema", explica Cable.
Sin explicar en detalle esos problemas que algunos equipos están experimentando al recibir Creators Update (al parecer, relacionados con compatibilidad bluetooth), el jefe programas pasa a explicar a los usuarios cómo desactivar la función de actualización automática de Windows y cómo lograr que ésta quede suspendida durante una semana para evitar los problemas.
Según los datos que la propia Microsoft ofreció el pasado mes de marzo de 2016, hay alrededor de 270 millones de ordenadores en el mundo con Windows 10, y el objetivo es que esa cifra haya ascendido a 1.000 millones en 2018.