Michaela Coel, la actriz que rechazó un millón de dólares de Netflix para arrasar en HBO
La vida de la creadora y protagonista de la serie 'Podría destruirte', la gran olvidada de los Globos de Oro, es todo un ejemplo de superación.
Es la creadora y protagonista de Podría destruirte, pero su carrera está lejos de hacerse pedazos. Michaela Coel ha conseguido, con tan solo 33 años, ser una de las estrellas de 2020 según The New York Times, convertirse en un emblema del #MeToo y ser una de las firmes apuestas de los críticos para los Emmy de este año. Por eso se le considera también la gran vapuleada de los Globos de Oro, en los que se ha quedado sin nominación.
A estas alturas, poco puede pesarle haber rechazado la oferta de Netflix de un millón de dólares para hacerse con la ficción. Les solicitó un porcentaje por derechos de autor que la plataforma no aceptó. A cambio le ofrecieron una coproducción, pero ella se negaba a no tener el control total de la serie. La BBC y HBO se adaptaron a lo que pedía y se llevaron el gato al agua. Todo un logro para una mujer negra en la industria audiovisual.
Coel está considerada por muchos el futuro de la ficción británica, como la protagonista de Killing Eve, Jodie Comer, se aventuró a afirmar. Nada hacía pensar a la actriz y productora, de padres ghaneses, que lograría ese renombre, mucho menos cuando era la única alumna de color en la escuela —donde sufrió bullying— y vivía en una casa para gente sin hogar en un barrio marginal de Londres. Y sus habilidades no se reducen a la de una actriz ‘revelación’ más: es poeta, cantante, actriz, guionista, directora y productora.
Podría destruirte nació de sus experiencias personales. En la serie, la protagonista es víctima de una violación, después de ser drogada en una noche de fiesta. Ella sólo se da cuenta a raíz de encontrar una herida en su cabeza a la mañana siguiente. Poco a poco, los flashbacks le ayudan a recordar y a reconstruir aquella noche.
El proyecto de Podría destruirte se anunció horas antes de su discurso en el festival de televisión de Edimburgo, en 2018. Allí denunció el racismo interiorizado en las aulas y en los rodajes. Y dio un paso al frente: relató cómo fue víctima de una violación. Un testimonio clave en plena efervescencia del #MeToo británico y una historia que acabó en el guión de su serie, del que escribió 191 borradores.
Antes de irrumpir en las televisiones de medio mundo, Coel actuó en títulos tan relevantes como Star Wars o Black mirror, y protagonizó una miniserie en la BBC sobre el genocidio de Ruanda (Black Earth rising).
Su primera producción propia la hizo a los 28 años, una serie que protagonizó y guionizó para Netflix. Fue Chewing gum, la historia una joven fanática de Beyoncé que se empecina en perder la virginidad con su religioso novio de años, con la que irrumpió en los BAFTA en 2016.
Sin embargo, la relevancia internacional la ha obtenido de la mano de HBO, con una serie en la que, a pesar de presentar a una protagonista que sufre una violación, no se presta a la victimización y el drama no es constante. Coel declaró a Vulture que nunca pensó en vengarse de su violador, sino que esperaba verlo en prisión, y que “vomitó” los 12 capítulos de la producción.
Aunque no consiguió el peso que merecía como productora ejecutiva con Chewing gum, a pesar de que fue “un verdadero punto de inflexión en la televisión”, según The Guardian, sí que lo ha logrado con Podría destruirte. Coel ha convertido un hecho terrible de su vida en un éxito. Rechazar un millón de dólares mereció la pena.