Si tienes que recordar el 15-M en 11 imágenes, son estas
Manifestaciones masivas, solidaridad a raudales, ansias de mejora compartidas... El cansancio y la desilusión cuajaron en un movimiento que contagió al mundo.
“Pueblo manso, buen esclavo”. Un joven duerme con ese lema, hecho pancarta, junto a sus rizos. Resume bien el sentir del 15 de mayo de hace 10 años: el momento en el que los españoles, en masa, salieron a la calle con una mochila cargada de desencanto, de cansancio y hasta de rabia, y dijeron que ya no más. Que los tiempos eran malos, en plena crisis mundial, pero que hasta aquí. Que tontos, no. Precarios, pero dignos, y con ganas de cambio.
Cada cual tiene su imagen de aquellos días bien guardada. Los primeros mensajes compartidos para ir a la mani, a hacer piña. Los segundos, planeando petates y sacos de dormir. Las horas de desconcierto e ilusión ante la tele. Los vídeos de los amigos, que llegaban a los emigrados, lejos, precisamente porque en España no tenían ni una oportunidad.
Cuesta mucho elegir las estampas que resumen aquellos días, pero aquí van 11 esenciales, muestra de la solidaridad y la conciencia ciudadana desatadas.
11 imágenes inolvidables del 15-M
Las manos de los españoles, expuestas para pedir y para colaborar. En alto, anhelantes, limpias. Después de la macroacampada, la imagen más repetida en la prensa internacional.
Uno de los rasgos más distintivos de aquella acampada fue la solidaridad entre los manifestantes y la organización de la vida diaria en Sol. En la imagen, una de las mesas de reparto de comida gestionadas por los protestantes.
El 15-M introdujo en nuestras vidas una serie de lemas que no se han borrado. Cartel a cartel, se multiplicaron las quejas y los deseos. La boca de metro de Sol se llenó de gritos pacíficos y firmes. Del "lo llaman democracia y no ...
La protesta fue tan fuerte porque fue universal. No iba sólo contra Zapatero, el presidente en ejercicio, sino contra todo el sistema. Gobierno y oposición, vicios adquiridos y respuestas que no llegaban. "Nuestros sueños no...
El 15-M fue un grito intergeneracional. En las manifestaciones y concentraciones había muchos jóvenes, sí, pero también familias completas y mayores arrimando el hombro.
Ya no más lamentos sin acción. Ya no más quejas a voto pasado. Era el momento de saltar. El sueño, vigilando a los que sueñan.
Besos para reforzar la lucha, besos para reafirmar la hermandad. Muchos se dieron en Sol y en las otras manifestaciones en España. De parejas antiguas y de nuevas parejas forjadas con el frío del suelo y la noche.
No sólo se pedía una España mejor, sino un mundo mejor. La revolución española cuajó en los medios internacionales y se extendió a otros países sacudidos por la crisis, de Grecia a Israel, ...
La Plaza Tomada se quedó sin gente, pero antes una placa quedó para recordar lo ocurrido. "Dormíamos, despertamos". España ya no podía simplemente pasar de página.
Flores contra porras. No hay revolución sin ellas. También las hubo en Madrid.
Flores contra porras. No hay revolución sin ellas. También las hubo en Madrid.
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Tiendas de campaña, carpas y pancartas, toda la Puerta del Sol se convirtió en campo de batalla contra la precariedad, los recortes, el paro, la crisis. Hacía falta un gran angular para poder sacar semejante concentraci&oacu...
Las manos de los españoles, expuestas para pedir y para colaborar. En alto, anhelantes, limpias. Después de la macroacampada, la imagen más repetida en la prensa internacional.
Uno de los rasgos más distintivos de aquella acampada fue la solidaridad entre los manifestantes y la organización de la vida diaria en Sol. En la imagen, una de las mesas de reparto de comida gestionadas por los protestantes.
El 15-M introdujo en nuestras vidas una serie de lemas que no se han borrado. Cartel a cartel, se multiplicaron las quejas y los deseos. La boca de metro de Sol se llenó de gritos pacíficos y firmes. Del "lo llaman democracia y no ...
La protesta fue tan fuerte porque fue universal. No iba sólo contra Zapatero, el presidente en ejercicio, sino contra todo el sistema. Gobierno y oposición, vicios adquiridos y respuestas que no llegaban. "Nuestros sueños no...
El 15-M fue un grito intergeneracional. En las manifestaciones y concentraciones había muchos jóvenes, sí, pero también familias completas y mayores arrimando el hombro.
Besos para reforzar la lucha, besos para reafirmar la hermandad. Muchos se dieron en Sol y en las otras manifestaciones en España. De parejas antiguas y de nuevas parejas forjadas con el frío del suelo y la noche.
No sólo se pedía una España mejor, sino un mundo mejor. La revolución española cuajó en los medios internacionales y se extendió a otros países sacudidos por la crisis, de Grecia a Israel, ...
La Plaza Tomada se quedó sin gente, pero antes una placa quedó para recordar lo ocurrido. "Dormíamos, despertamos". España ya no podía simplemente pasar de página.