Los primeros tres episodios de Enrique y Meghan, el documental de Netflix de los duques de Sussex, no han sido la bomba de relojería que supuso la entrevista con Oprah Winfrey. Eso sí, la pareja habla largo y tendido sobre el acoso de los tabloides, el racismo en Reino Unido y las primeras veces de Markle con la familia real británica.
En uno de los capítulos, la que fuera actriz de Suits revela el momento en el que se dio cuenta de que su personalidad y su carácter extrovertido iban a chocar frontalmente con los protocolos de la familia real y el espíritu de la sociedad británica.
Concretamente, recuerda una ocasión en la que el príncipe Guillermo y Kate Middleton fueron a cenar a su casa en el complejo del Palacio de Kensington, donde por aquel entonces vivían las dos parejas. Fue la noche en la que conoció a la princesa de Gales.
“Cuando vinieron, y la conozco por primera vez, vinieron a cenar, y recuerdo que yo llevaba vaqueros rotos y estaba descalza”, recuerda. “Me gusta abrazar, siempre me ha gustado abrazar, no me había dado cuenta de que eso es chocante para muchos británicos. Creo que empecé a entender rápidamente que esa formalidad que vemos fuera se mantiene dentro”, cuenta Markle sobre la actitud de sus cuñados.
La duquesa de Sussex pensó que de puertas para dentro Guillermo y Kate, además de otros royals, serían más cálidos, más informales y se relajarían, hasta que se dio cuenta de que la formalidad no se perdía nunca. “Eso fue muy sorprende para mí”, revela la mujer del príncipe Harry en una de las entrevistas a cámara.
Uxía Prieto es redactora de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, moda o estilo de vida. Es graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela y posteriormente estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo. Puedes contactar con ella escribiendo a: uxia.prieto@huffpost.es