Las medidas para la vuelta a la Universidad: mascarilla obligatoria y abrir las ventanas todo lo posible
Todas las universidades tendrán un protocolo anticovid y una persona responsable de la gestión de las actuaciones derivadas de la pandemia.
La mascarilla será obligatoria en las clases universitarias que se vayan a realizar de manera presencial, además de en los espacios comunes, y se intensificarán frente a la covid-19 las labores de ventilación, para lo que se recomienda mantener las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible.
Son algunas de las nuevas medidas acordadas por Universidades y Sanidad y presentadas en la Comisión Delegada de la Conferencia General de Política Universitaria, a la que han asistido telemáticamente las comunidades autónomas.
Lo ha informado este lunes el departamento que preside el ministro Manuel Castells, quien no ha podido participar en la reunión tras ser operado el pasado viernes de un problema de espalda.
El documento de recomendaciones sanitarias y educativas entre Universidades y Sanidad fue elaborado el pasado junio, por lo que ahora se ha tenido que actualizar.
Entre las medidas, además de la mascarilla obligatoria, se recomienda ventilar al menos durante 10 o 15 minutos al inicio y final de la jornada y en las aulas después de cada clase lectiva.
En el documento de recomendaciones actualizado, se establece, en primer lugar, que todas las universidades tengan un protocolo anticovid y una persona responsable global de la gestión de las actuaciones derivadas de la pandemia y que, a su vez, cada facultad, escuela, instituto de investigación o centro adscrito disponga de una persona de referencia responsable en su ámbito para la gestión de la crisis.
Qué se hará ante casos sospechosos
Las universidades deberán definir un espacio para el aislamiento de la persona detectada como caso sospechoso.
Si algún estudiante desarrolla síntomas compatibles con la COVID-19, se le solicitará que se traslade hasta ese espacio de aislamiento, que deberá estar bien ventilado y contar como mínimo de una papelera de pedal con bolsa, donde tirar la mascarilla y los pañuelos desechables, y se colocará una mascarilla quirúrgica, que debe facilitar el centro universitario.
El estudiante deberá permanecer aislado en su domicilio hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas. Si el caso se confirma, debe permanecer en aislamiento domiciliario hasta transcurridos 3 días del fin del cuadro clínico y un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas.
Este estudiante no podrá reincorporarse a la actividad académica normal hasta que sea indicado por las autoridades sanitarias.
Desde el momento en que se confirme el diagnóstico se realizará un estudio de contactos para determinar con qué otros estudiantes y resto de miembros de la comunidad universitaria ha estado en contacto estrecho; es decir, a menos de dos metros de distancia durante más de 15 minutos sin mascarilla, desde las 48 horas antes del inicio de síntomas del caso confirmado y hasta el momento en el que el caso es aislado.
Una vez detectadas esas personas, se les comunicará que deberán pasar a estar en cuarentena en su habitación en sus lugares de residencia.
Se hará una PCR a los estudiantes contactos estrechos, según se recoja en los protocolos establecidos en cada comunidad.
Independientemente del resultado de esta PCR, la cuarentena debe durar 14 días, ya que, aunque en ese momento aún no sea positivo, puede desarrollar la enfermedad a lo largo de esos 14 días.
El estudiante que pasa a una situación de aislamiento “tendrá el derecho de recibir la docencia correspondiente de forma no presencial, siempre atendiendo a la idiosincrasia y especificidades de cada asignatura”.
El centro se encargará de velar porque el estudiante afectado que deba realizar el aislamiento y los contactos estrechos, que hagan la cuarentena, “reciban la docencia de las diferentes asignaturas en las que esté matriculado”.
En el caso de la constatación de un número elevado de estudiantes (o resto de miembros de la comunidad universitaria) afectados, cualquier decisión que tenga afectación general de un centro o una universidad deberá ser tomada conjuntamente por los responsables de la universidad y las autoridades de la política sanitaria y universitaria.
A la reunión ha asistido en nombre de Castells el secretario general de Universidades, Manuel Pingarrón, y la directora de Gabinete del ministro, Marta Cruells.
El próximo 3 de septiembre está previsto que Castells comparezca junto al presidente de los rectores de CRUE Universidades Españolas para informar con detalle sobre el inicio del curso universitario 2020/2021.