Cataluña prepara medidas más duras y llama a "sacrificar la actividad social"
El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha llamado a la ciudadanía a dar “un paso más” en su compromiso contra la crisis de la COVID-19 y a “sacrificar” en la medida de lo posible toda “actividad social” para que el sistema sanitario pueda seguir dando una “respuesta adecuada”.
Aragonès, que ejerce las atribuciones de presidente de la Generalitat tras la inhabilitación de Quim Torra, y la consellera de Salud, Alba Vergés, han atendido esta mañana a los periodistas tras visitar el Laboratorio Clínico de la Metropolitana Norte en el Hospital Germans Trias i Pujol.
Aragonès también ha anunciado que esta misma semana se tomarán nuevas medidas para frenar el avance del virus, dado que se avecinan “días difíciles”, si bien las citadas medidas todavía se están trabajando “internamente” y, por ello, no ha dado detalles sobre las mismas.
En cualquier caso, se prevé que éstas tengan incidencia en actividades económicas más que limitar la actividad entre zonas geográficas.
Ayer, domingo, la Generalitat ya pidió a los catalanes reducir su interacción social ante el aumento de casos de la COVID-19 y les animó a relacionarse sólo con sus “burbujas” de contacto habitual y a evitar los desplazamientos innecesarios.
“O multiplicamos nuestras actuaciones contra la COVID-19 o la COVID-19 se multiplica”, ha resumido Aragonès, que ha dado cuenta del “momento complicado” que atraviesa Cataluña, el cual ha enmarcado en el contexto de los datos epidemiológicos de buena parte del resto del Estado y de Europa.
“Es hora de actuar”
Aragonès ha subrayado que Cataluña ha ganado en estos meses “capacidad de anticipación” al virus, lo que “permite tomar mejores decisiones”: “Es hora de que actuemos con la máxima responsabilidad y hagamos todos los esfuerzos necesarios”, ha insistido.
Ha instado a “bajar el ritmo y reducir tanto como podamos la actividad social”, si bien ha admitido que “no es fácil” para la ciudadanía asumir más sacrificios después de tantos meses complicados.
Vergés, que ha precedido a Aragonès en el turno de palabra, ha animado a los catalanes a actuar como “un equipo de 7,5 millones de personas”.
Ha dicho que “es imprescindible reducir la actividad social”, lo que significa hacer reuniones y cenas solo cuando sea imposible evitarlo, minimizar los encuentros físicos con otras personas, evitar escapadas de fin de semana o actividades de ocio como partidos de fútbol entre amigos.