Médicos Sin Fronteras: "Horrorizados por el brutal asesinato de tres compañeros en Etiopía"
La organización ha emitido un comunicado condenando los hechos.
Médicos Sin Fronteras ha emitido un comunicado condenando la “brutalidad” de los asesinatos de tres cooperantes, entre ellos una española, en Etiopía este viernes y han asegurado que están “horrorizados”.
Las víctimas trabajaban en Tigray, una región azotada por el conflicto bélico. Desde la organización aseguran que nada de lo que escriban “servirá para transmitir toda nuestra tristeza e indignación. Transmitimos nuestro pesar más profundo y condolencias a sus familias y seres queridos”.
María Hernández era una de las coordinadoras de emergencia en Tigray (Etiopía), Yohannes Halefom Reda era asistente de coordinación y Tedros Gebremariam Gebremichael trabajaba como conductor. MSF perdió el contacto con ellos y el coche en el que viajaban el jueves por la tarde y este viernes el vehículo ha sido hallado vacío y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida.
“Condenamos este ataque a nuestros compañeros en los términos más rotundos y no pararemos hasta esclarecer lo sucedido”, aseguran. María, Yohaness y Tedros estaban allí ayudando a la población y es “impensable” que hayan pagado con sus vidas por ello. “Estamos en contacto estrecho con sus familiares y pedimos el máximo respeto para los mismos. También estamos en contacto con todas las autoridades pertinentes”, añaden.
Los tres cooperantes
María Hernández, de 35 años de edad y originaria de Madrid, España, inició su trabajo en MSF en 2015 en la República Centroafricana y desde entonces había trabajado en Yemen, México y Nigeria. Yohannes Halefom Reda, asistente de coordinación etíope, tenía 31 años y se había unido a la organización en febrero. Tedros Gebremariam Gebremichael, también etíope de 31 años, llevaba como conductor de MSF desde mayo.
La muerte de María, Yohannes y Tedros supone un golpe devastador para “todas las personas que formamos parte de la organización” tanto en Etiopía como en el resto de los países donde MSF opera. Por último, han asegurado que comparten “una profunda tristeza, indignación y consternación y lo sentimos muchísimo por sus familias”.