Matthew Perry estaba tan "muerto por dentro" que no sintió nada en el final de 'Friends'
El actor desveló en sus memorias que estuvo dos semanas en coma, cinco en el hospital y que tuvo que usar una bolsa de colostomía durante meses.
El actor Matthew Perry recuerda el final de la serie Friends de manera muy distinta a sus compañeros de reparto. En un fragmento de sus memorias, tituladas Friends, Lovers and the Big Terrible Thing (Amigos, amantes y aquello tan terrible, que llegará a España el 17 de noviembre con la editorial Contraluz) obtenido por BuzzFeed News, el intérprete desvela la ausencia de emoción que le supuso la llegada del último capítulo de la sitcom.
En el libro reveló que estuvo dos semanas en coma, cinco en el hospital y que tuvo que usar una bolsa de colostomía durante meses. En la época de Friends llegó a tomar 55 vicodinas al día.
Esa escena final, muy emotiva, reunía a los seis protagonistas en el apartamento de Monica. Allí, mientras se vacía el piso, los amigos hablan sobre los recuerdos que tienen entre aquellas cuatro paredes. La tensión la rompe el personaje de Perry, Chandler, quien pronuncia la última frase.
Cuando Rachel (Jennifer Aniston) pregunta a los demás si tienen tiempo para un café —algo que durante 10 temporadas hicieron asiduamente en el Central Perk—, Chandler responde: ”¡Claro!... ¿Dónde?”.
“Era el 23 de enero de 2004”, recuerda Perry en su autobiografía. “Las llaves en la encimera y un tipo que se parecía mucho a Chandler Bing dijo ’¿dónde?”, escribe.
“Sonó Embryonic Journey de Jefferson Airplane, la cámara hizo un paneo a la puerta del apartamento y Ben, nuestro primer asistente de dirección y buen amigo, gritó por última vez: ¡Ha valido!’. Entonces, las lágrimas empezaron a brotar como géiseres de los ojos de casi todo el mundo”, prosigue.
Sin embargo, no ocurrió en los suyos. “Habíamos rodado 237 episodios, incluido el último, titulado precisamente The Last One. Jennifer Aniston estaba sollozando —tras un rato, me sorprendió que le quedara agua en el cuerpo—. Incluso Matt LeBlanc estaba llorando. Pero yo no sentí nada”, admite.
“No sé si era por la buprenorfina opioide que estaba tomando o que, en general, estaba muerto por dentro”, agrega. Perry ya había contado que durante la grabación de la serie tuvo problemas con el abuso de sustancias, como alcohol y medicamentos. Además, tuvo depresión.
Aunque él pensaba que lo ocultaba bien, sus compañeros sospechaban lo que le ocurría. Como contó el actor en octubre, Jennifer Aniston llegó a confrontarle: “Ella fue la que más se acercó. Le estoy muy agradecido por ello”.
Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense del HuffPost y ha sido adaptado del inglés.