El bulo sobre las larvas en las mascarillas que no debes creer
Los hilos negros que aparecen tienen una explicación.
Las teorías locas y bulos sobre el coronavirus y las mascarillas parece que aún no tienen vacuna. Este jueves la influencer Marina Yers —que ya soltó perlas como decir que el agua deshidrata— compartió una imagen en la que aseguraba que las mascarillas quirúrgicas tienen larvas y que, por ese motivo, ella solo usa de tela.
La joven se remitía a una serie de historias de Instagram compartidas por el rapero negacionista Flowzeta, autor de la canción Plandemia junto al cantante Dante en las que se veían unos hilos negros moverse sobre una superficie húmeda. ·Pero también es verdad que la compré cuando salió el virus en Wuhan y no he vuelto a cambiarla”, añadió con respecto a las imágenes. Además, contó en otras stories que estos hilos se veían también en los hisopos para realizar pruebas PCR.
La polémica convirtió a Marina Yers en tendencia en Twitter y desató varios comentarios de especialistas en los que recordaban que hay que cambiar las mascarillas quirúrgicas cada cuatro horas.
En el portal de verificación de RTVE explican que los hilos negros no son más que fibras textiles que se adhieren a las mascarillas y se mueven por convección y energía estática, propia de las mascarillas, que tienen filtración electroestática que detiene los aerosoles de la infección.
“Simplemente son residuos de fibra negra que han terminado en el tejido, por contaminación textil cruzada, y uno de ellos se mueve un poco por convección”, señala a este medio José María Lagarón, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA).
que en el vídeo que circula —original de una mujer alemana— y en el que se asegura que las mascarillas vienen contaminadas, estas se desinfectan previamente con un líquido lo que facilita la imagen de humedad y movimiento.