Mary, la bebé refugiada rechazada por su madre

El drama continúa. Aunque ya no ocupen portadas ni abran los telediarios, los refugiados siguen llegando a las costas europeas a montones. Siguen jugándose la vida para alcanzar el sueño europeo y huir del horror de sus países. Este lunes, en una embarcación de goma con otras 140 personas a bordo, viajaba Mary, un bebé al que aún no le habían cortado el cordón umbilical, según relata Montse Martínez en El Periódico.

Junto a ella viajaba su madre, una joven nigeriana de 25 años. Ambas tenían infecciones, la niña en el cordón y la madre en el endometrio. La oenegé Proactiva Open Arms rescató a la embarcación frente a la costa de Libia.

Pero pronto, los cooperantes se dieron cuenta de que la madre repudiaba al bebé. Le llamó Mary ante la insistencia de ponerle un nombre, pero se negaba a darle de mamar. A veces ni la miraba. Los voluntarios consideran que su comportamiento podría ser el de una mujer que ha sufrido abusos, pero al negarse ella a explicarlo, no pueden confirmarlo.

Ha sido la tripulación la que se ha hecho cargo de la niña durante estos días. La han alimentado y cubren sus necesidades. Afirman que durante los últimos días la madre ha cambiado su actitud y se la ve más receptiva.

Mientras tanto, miles de refugiados siguen tratando de llegar a las costas europeas. Mary es una de las miles de historias que viajan en esas embarcaciones, una de las miles de vidas que para algunos siguen siendo sólo un puñado de cifras.

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