Marruecos, tan cerca y tan lejos

Marruecos, tan cerca y tan lejos

Visitar un país exótico se tarda una hora de vuelo low cost. Marruecos es un contraste cultural enorme a tan sólo unos kilómetros de distancia. Además es un destino muy amigable para visitar: no necesitas visado, es un país seguro, económico y con buenas infraestructuras turísticas.

Por ello a Marruecos hay que dedicarle mucho más que la escapada de fin de semana a Fez o Marrakech. Los contrastes de este país son tan grandes que hay que recorrerlo en tres actos.

Acto primero: Ciudades imperiales

Desde España tienes vuelos directos a sus ciudades imperiales, aunque de todas ellas Marrakech es la que lidera la entrada de turistas. Para disfrutar esta ciudad has de armarte de buenas dosis de paciencia y dírhams. La belleza incomparable de esta ciudad sólo está a la altura del comportamiento cansino de los comerciantes del zoco y de la plaza Yamaa el Fna. Recuerda, paciencia, buena cara y una moneda de diez dírhmas cada vez que quieras hacer una foto.

Acto segundo: Road trip por el Atlas.

Las curvas de la rocosa carretera del Atlas es una de las rutas clásicas por los amantes de los road trips. El trayecto entre Marrakesh y el desierto es conocido como La ruta de las 1000 Kasbahs y recorrerla en condiciones te llevará unos tres días como mínimo. Las kasbahs y los ksars son edificaciones de tipo defensivo características del Atlas, así que diseña bien tu ruta para no perderte la Kasbah Telouet y la Kasbah de Aït Benhaddou.

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Acto tercero: Desierto del Sahara

Al desierto del Sahara ya no se va únicamente para ver el atardecer y dar un paseo en dromedario. Hay que vivirlo y tienes varias formas de hacerlo. La más habitual es instalarte en alguno de sus muchos campamentos que se han levantado entre las dunas. Haimas en torno a un fuego central al más puro estilo de los bivouac del desierto. Pero la forma más auténtica de conocer el Sahara y sus habitantes es alojándote en casa de una familia nómada bereber. A tu regreso del desierto echarás en falta despertarte con el canto del gallo para salir a pastorear las cabras.

Artículo dedicado al maestro Juan Goytisolo quien dedicó su vida a entender y dar a conocer la cultura de los países del Magreb. DEP.

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