Marruecos presiona a España: la crisis acabará cuando Madrid aclare "sus posiciones" sobre el Sáhara
El reino alauí compara la situación de la excolonia española con el independentismo catalán.
Marruecos sigue presionando a España. La “grave crisis” entre Madrid y Rabat no terminará este martes, cuando comparezca en la Audiencia Nacional el líder del Frente Polisario Brahim Ghali, sino cuando “España aclare sin ambigüedades sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones” sobre el estatus del Sáhara Occidental, según ha apuntado en un comunicado el ministerio marroquí de Exteriores.
Según la nota oficial difundida por Marruecos, el llamado caso Ghali “ha revelado la connivencia de nuestro vecino del norte con los adversarios del Reino para socavar la integridad territorial (así como) las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara”.
″¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del Reino? (...) ¿Cómo restablecer la confianza después de un error tan grave? (...) ¿Qué busca realmente España?”, se pregunta el reino alauita, que ha comparado en reiteradas ocasiones la supuesta similitud entre el conflicto saharaui y el independentismo catalán.
Para Marruecos, “la crisis no se limita a un hombre [Brahim Ghali]. No comienza con su llegada ni terminará con su partida. Se trata, ante todo, de una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España”, prosigue la declaración.
Brahim Ghali ingresó en el Hospital San Pedro de Logroño el 17 de abril aquejado de un caso grave de covid, y la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, atribuyó posteriormente su presencia en el país a “razones estrictamente humanitarias”. El líder del Frente Polisario, la organización que persigue la independencia del Sáhara, será interrogado por el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, por los presuntos delitos de genocidio y lesa humanidad.
La declaración da varios ejemplos de cómo “Marruecos nunca instrumentalizó el separatismo” catalán contra España: “Durante la crisis catalana, Marruecos no optó por la neutralidad, sino que fue uno de los primeros en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional de su vecino del norte”.
Explicó que, por ejemplo, en 2012 una delegación económica catalana visitó Marruecos y el gobierno en Rabat modificó su programa, a petición del español, para que “no fuera recibido al más alto nivel”, y que en 2017 “rechazó la petición de visita y reunión de un gran líder del separatismo catalán”.
″¿Cuál habría sido la reacción de España si un representante del separatismo hubiera sido recibido en el Palacio Real marroquí? (...) ¿Si hubiera sido recibido pública y oficialmente por su aliado estratégico, su importante socio comercial y su vecino más cercano al sur?”, se cuestiona el ministerio.
El comunicado concluye con una serie de ejemplos que dan fe de que “Marruecos ha demostrado siempre ser solidario con España” y precisa que “hace una distinción entre la amistad del pueblo español y el daño causado por ciertos círculos políticos”, que no identifica.
“Marruecos -agregó- no tiene ningún problema con los españoles, sus ciudadanos, sus operadores económicos, sus actores culturales y sus turistas, que son bien acogidos como amigos y vecinos de Marruecos (porque el país magrebí) seguirá apegado a su natural y genuina amistad con el pueblo español”.
Laya, partidaria de rebajar la tensión
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, sigue siendo la diana de Marruecos. Este jueves, la embajadora de Rabat en Madrid aseguró que unas declaraciones de Laya que no precisó, no hicieron otra cosa que aumentar el recelo y la desconfianza entre ambos países.
Laya, por su parte, se ha mostrado partidaria de rebajar la escalada con Marruecos, pese a las declaraciones en defensa de la integridad territorial de España que lanzó el Ejecutivo al comienzo de la crisis ceutí que desencadenó la llegada de casi 9.000 personas a Ceuta por culpa de la permisividad de los agentes marroquíes.