Marruecos cierra los accesos fronterizos e interrumpe el éxodo migratorio
La policía marroquí ha frenado varios intentos de saltar la valla. El Gobierno de España aprecia un cambio de actitud.
Marruecos cierra la frontera. La policía marroquí ha sellado este miércoles el paso fronterizo de Tarajal, interrumpiendo así el flujo de migrantes que en los últimos dos días permitió la entrada en Ceuta de cerca de 8.000 migrantes. De esos, 5.600 ya han sido devueltos a territorio marroquí. Fuentes del Gobierno de España han valorado esta decisión y aprecian un cambio de actitud por parte de Rabat, tras asegurar que “está suavizando” su posición.
El control de la frontera llega después del viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las dos ciudades autónomas, así como de las conversaciones diplomáticas entabladas con la Unión Europea. La propia Comisión Europea ha confirmado estos encuentros y celebra el cambio de actitud del reino marroquí, cuyas autoridades se han “comprometido a ayudar en esta situación”, reconoce el portavoz del órgano comunitario.
Precisamente, entre los motivos que el Ejecutivo ha señalado que podrían haber propiciado el cierre fronterizo se encuentran el miedo que puede tener Marruecos a que haya un cambio de actitud sobre el Sáhara Occidental por parte de la nueva administración estadounidense de Joe Biden o un aviso preventivo a Europa por la posición que puede mantener también ante este asunto.
El cierre del paso fronterizo ha comenzado a surtir efecto entre las personas que continuaban agolpadas ante la verja entre Castillejos y Ceuta. Mas no sólo eso, al otro lado hay centenares de personas que han empezado a cruzar el paso fronterizo para regresar a casa desde Ceuta, tras pasar dos días a la intemperie en las calles de la ciudad autónoma. Según El País, los militares están organizando grupos de una veintena para que atraviesen el control de forma ordenada.
Los intentos de cruzar la frontera han continuado
Los centenares de personas que durante todo este martes estuvieron concentrados frente al Tarajal, aprovechando cualquier distracción policial o cualquier oportunidad para pasar la frontera, están emprendiendo el camino inverso, hacia el sur, tras haberse convencido de que los accesos están cerrados. No obstante, eso no quiere decir que todos hayan desistido.
Más de 500 personas han intentado cruzar durante el mediodía y a lo largo de la mañana se han registrado múltiples intentos de saltar la valla, protagonizados por grupos de jóvenes. La policía marroquí lo ha impedido y ha detenido a varios de ellos. Esta situación contrasta con la vivida inicialmente, puesto que varios sindicatos policiales habían denunciado la inacción de las autoridades marroquíes a la hora de frenar los intentos de entrar irregularmente en España, incluso se ha difundido un vídeo en el que un funcionario lo permitía.
Durante la tarde del miércoles se han vivido nuevos intentos de entrada en el lado español de un grupo numeroso de migrantes, si bien los movimientos no han sido, en absoluto, tan masivos como en las primeras horas de la crisis.
Varias oenegés piden el “cese inmediato” de las devoluciones en caliente
Después de que alrededor de 5.600 ya hayan sido enviadas de vuelta a Marruecos, según los datos del Gobierno, oenegés como Solidary Wheels y No Name Kitchen han reclamado el “cese inmediato” de las devoluciones en caliente, por considerarlas “contrarias a los derechos humanos”. “No sabemos el estado de salud de las personas devueltas ni se puede asegurar su integridad física en este momento”, explican.
Durante la noche, militares y efectivos de la Guardia Civil han interceptado a personas que trataban de cruzar a nado y a primera hora de la mañana tres pateras abarrotadas de personas intentaron tomar tierra sin conseguirlo. A pesar de ello, varios de sus ocupantes se han echado al mar para tratar de alcanzar la playa del Tarajal, varios de ellos menores de edad.
Además, se están buscando a otros cuatro menores desaparecidos, de los que no se tiene noticia desde que entraron a nado en Ceuta.
La situación en la ciudad autónoma parece haberse tranquilizado también, después de una jornada anterior en la que multitud de establecimientos cerraron sus puertas ante la llegada masiva de migrantes. Las clases en los centros educativos se han reanudado, así lo ha afirmado la ministra de Educación, Isabel Celaá, a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
La grave crisis social de Ceuta ha acaparado toda la atención en el Congreso, durante una sesión de control al Gobierno en la que el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha cargado contra Sánchez por la gestión del conflicto. Estas acusaciones llegan tan sólo un día después de que el dirigente del PP manifestase su apoyo al Ejecutivo.
“Por la mañana tenemos una conversación privada y dice que apoya. Ayer en sus declaraciones dice lo contrario”, se ha quejado el presidente a Casado, que había mantenido informado al líder del oposición de las medidas que tomaría el Gobierno.
Tensión diplomática entre Marruecos y España
Durante la jornada del martes, se inició también una escalada diplomática que comenzó con la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en España. Previamente, esta había indicado que hay actos cuyas “consecuencias se tienen que asumir”, en referencia a la decisión de España de prestar atención médica al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. No ha sido la única crítica llegada desde el Ejecutivo marroquí, puesto que su ministro de Estado de Derechos Humanos y Relaciones con el Parlamento, Mustafá Ramid, ha asegurado que España “sabía que el precio por subestimar a Marruecos es muy alto”.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha abordado este miércoles la situación de Ghali, dejando claro que el Gobierno estaba tomando una medida “humanitaria” ante alguien “gravemente enfermo” a la que “nunca le dimos un carácter de agresión y no vamos a entrar en un ejercicio de escalada”.
A pesar del espaldarazo diplomático que Estados Unidos ha dado a Marruecos en el marco de esta crisis social, la Organización de Naciones Unidas (ONU) también se ha pronunciado esta madrugada reclamando la necesidad de que España y Marruecos alcancen un acuerdo “común” para “calmar” la situación.
Por otra parte, la Audiencia Nacional, a través del juez Santiago Pedraz, ha reabierto el segundo procedimiento contra el líder del Frente Polisario por por delitos como genocidio y malos tratos a personas en los campos de refugiados argelinos de Tindouf.
Ghali ha rechazado firmar la citación judicial y dice que antes debe consultarlo con su entorno más próximo y con la embajada de Argelia. No se han adoptado medidas cautelares para evitar una hipotética marcha de Ghali del país, cuando reciba el alta en el hospital de Logroño.
La situación de los menores no acompañados
A pesar de las devoluciones de migrantes irregulares efectuadas por el Gobierno, hay un asunto pendiente en esta crisis social. Se trata de la situación de los menores no acompañados, que no pueden ser devueltos mediante este mecanismo avalado por una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El Gobierno está estudiando cómo hacer el trámite para devolver a Marruecos a los menores que han cruzado solos la frontera con Ceuta, muchos de los cuales están siendo reclamados por sus padres, según han informado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta. Entre el lunes y el martes han llegado a Ceuta unos 1.500 menores que se dividen en dos grandes bloques, los niños de 10 a 14 años que han cruzado solos, y los de 15 a 18 años.
Por otro lado, se encuentra el grupo de menores de 15 a 18 años, que en su inmensa mayoría están por las calles y sobre los que aún no se sabe qué se va a poder hacer. Además, hay un pequeño núcleo de niños que han cruzado la frontera junto a sus padres por lo que, en este caso, los pequeños regresarían a Marruecos con sus progenitores.
Los menores que han entrado en la ciudad autónoma de Ceuta han sido llevados a las naves industriales del Tarajal, donde el Gobierno ceutí ha habilitado este espacio para que pasen el confinamiento obligatorio por el covid-19. Además, se está aplicando el protocolo para estudiar caso por caso su situación.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha convocado de urgencia este miércoles el Consejo Territorial de Servicios Sociales para estudiar con las comunidades una respuesta conjunta a la situación de los menores no acompañados que han llegado a Ceuta.