España no puede con su leyenda negra y queda eliminada en octavos por Marruecos en los penaltis
Una tanda horrible de España, con los tres lanzamientos fallados, nos echa del Mundial tras un partido de dominio y pocas ocasiones ante una Marruecos que jugó a lo que sabe. Le tocará Portugal en cuartos.
Hablaba Luis Enrique de que en los penaltis no había suerte en juego. Y que había pedido a sus jugadores tirar 1.000 con sus equipos por si las moscas. No se notó. En esa tanda que tanto nos ha dado y, sobre todo, tanto nos ha quitado, volvió nuestra peor leyenda negra. Ni uno, ni dos, ni tres. Ninguno de los lanzamientos de España fue gol. Metáfora de un partido en el que tocamos, tocamos, tocamos y no vimos puerta.
Así es como nos volvemos a casa en octavos. Con esa inútil sensación de haber dominado para nada. Como en Rusia 2018, que entonces el partido contra la anfitriona también fue de toque y poco tiro. La herida se agranda, es el tercer mundial consecutivo en el que ni llegamos a cuartos.
Pero hoy duele más, viniendo con ínfulas de algo grande y tras creernos los reyes del mundo (mundial) al golear 7-0 a Costa Rica. Una decepción enorme y no menos enorme el mérito de Marruecos, una selección que juega a lo que sabe y muy bien que hace y que, lo más importante, no falló en el momento clave. Los leones del Atlas a octavos y España a buscarse billete de vuelta.
Ante todo, buen rollito (antes de...)
Los fantasmas los quería alejar Luis Enrique en la previa. Ni psicosis ni malos pensamientos. Era el mensaje que venía repitiendo y casi obligando Luis Enrique, también a los medios de comunicación. ‘Japón’ era un anatema y el peligro de Marruecos, otro. Hoy empezaba una nueva película... con actores conocidos. Con los mismos que el dulce estreno contra Costa Rica salvo la única novedad del debutante en Qatar Marcos Llorente en el lateral derecho. Entre que Azpilicueta anda tocado y Carvajal irregular, siguen las pruebas...
Y sigue el mismo guion. Porque Luis Enrique se hace fuerte en sus virtudes y defectos: su idea es su idea y es inamovible. Por ello España jugó como en anteriores partidos, toque a toque y llevándose de calle el porcentaje de posesión. Pero con tocarla no vale para hacer gol. En un primer tiempo de más tensión que fútbol, España mandó sin demasiado peligro. Solo lo hubo, a medias, cuando se aceleró, con Asensio rompiendo la zaga por el centro, aunque sin demasiado acierto.
Si apareció el nombre de Bono, meta marroquí (y del Sevilla), fue por hacerse varios ‘Unai Simon’ y querer sacarla jugada al pie pese a la presión de Asensio o Ferrán. Una de ellas vino con sobresalto y posterior tiro al poste de Gavi, anulado por fuera de juego. Sintomático que fuera el único lanzamiento español a puerta en 45 minutos y encima no valió.
En el otro lado, el otro fútbol. Marruecos sabe muy bien a lo que juega. Nadie puede decir que sorprenda y mucho menos España cuando media selección juega o jugó en LaLiga. Te da la pelota, defiende duro y sale a la carrera en cuanto tiene ocasión. Achraf, Ziyech o Mazraoui, siempre veloces, cuando pisaron el área de Unai Simón transmitieron un peligro que a España le cuesta sobremanera transmitir. Incluso, en el tramo final del primer tiempo encadenaron varias acciones peligrosas, aprovechando el enésimo despeje timorato de la zaga española.
El factor Williams
A la salida de vestuarios, y tras un sustito en presión sobre Unai Simón, España pareció animarse, moviéndose con más verticalidad. Noticia, en el 54′ llegó el primer tiro a puerta. Algo es algo, pero era demasiado poco y Luis Enrique metió a Morata y Soler por Asensio y Gavi. Hacía falta colmillo para meterse en la defensa marroquí, tan dura como consentida por el colegiado argentino, permisivo hasta límites. Qué mejor freno que un agarrón o una patada, ¿no?
El tiempo pasaba sin noticias sobre el campo. España continuaba su letanía de pases sin pisar área. Luis Enrique pensó en su particular revitalizador, Nico Williams, a ver si él cambiaba el ritmo mortecino en el 75′. Lo hizo. Con el extremo del Athletic, España se reactivó o directamente se activó, aunque Marruecos respondía con sus armas. Y entre Olmo y Williams la tuvieron en el 94′ pero apareció Bono. Tocaba prórroga.
Libre de fatiga, todo giraba sobre Williams por la derecha. Cuando aceleraba, España llevaba peligro y con esa idea de frescura y ritmo, Luis Enrique metió más madera en la banda izquierda: Balde y Ansu Fati, de una tacada. El juego, ya sí, se desarrollaba sobre el área marroquí. Pero Marruecos también jugaba y solo Unai Simón salvó el 1-0 en una colada de Cheddira en el área española. La segunda parte pasó como suelen pasar estos lances... mirando más a los penaltis que a jugársela hasta que Sarabia mandó el último balón del partido al poste.
Lo más fácil de contar es la tanda definitiva. Recurriendo al ‘rajoyismo’ más simplista, si tienes tres penaltis y los fallas estás fuera. Sarabia, Soler (dos relevos de última hora) y Busquets, agua... Achraf, nacido en España, con pasado madridista y en las categorías inferiores de La Roja, fue el verdugo ejecutor. El globo de Luis Enrique se pincha de golpe. Su futuro, ahora, nadie lo puede saber.
Drama español, fiestón portugués
No todo está perdido en la Península Ibérica. Portugal se ha paseado en los octavos de final y ha goleado 6-1 a Suiza con un triplete del jovencísimo Gonçalo Ramos y sin necesidad de CR7, a quien precisamente suplía.
El astro, venido a menos en Qatar y en estos últimos meses, partió desde el banquillo y apenas jugó unos minutos en la segunda parte, los de la ‘basura’ cuando su equipo ya iba 5-1 arriba.
A los de Fernando Santos les bastó con el resto de su enorme arsenal ofensivo para tumbar a una Suiza irreconocible. Del equipo rocoso que casi nadie querría enfrente a una selección endeble y ‘ausente’ del césped qatarí. Todo ello lo vio Cristiano, que tiene una nueva oportunidad para reverdecer laureles el sábado ante Marruecos... si juega, porque le ha salido competencia muy seria.
Cómo quedan los cuartos de Qatar 2022
Viernes 9 de diciembre:
16:00 Croacia-Brasil
20:00 Países Bajos-Argentina
Sábado 10 de diciembre:
16:00 Marruecos-Portugal
20:00 Francia-Inglaterra