Marruecos culpa a Argelia y su "deliberada laxitud" del asalto a la valla de Melilla
El Gobierno de Rabat considera que estuvo comandada por "milicianos".
Marruecos se lava las manos del asalto masivo a la valla de Melilla el pasado viernes y de las decenas de migrantes muertos y asegura que la culpa la tuvo Argelia. En concreto, Rabat considera que la clave de la oleada fue la “deliberada laxitud” argelina en el control de la frontera, por la que supuestamente se colaron miles de irregulares.
“La extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto”, han subrayado fuentes de la Embajada marroquí en Madrid consultadas por Europa Press.
Además, según esta fuente, los “atacantes” entraron en Marruecos a través de la frontera con Argelia “aprovechando la deliberada laxitud de este país en el control de sus fronteras con Marruecos”.
Los subsaharianos estaban “armados con palos, machetes, piedras y cuchillos” y atacaron a las fuerzas de seguridad marroquíes, lo que se tradujo en 140 agentes heridos, uno de los cuales sigue hospitalizado, según las fuentes consultadas.
Según Marruecos un total de 23 migrantes perdieron la vida mientras intentaban cruzar al lado español de Melilla, aunque diversas oenegés aumentan el recuento de víctimas a 37, de manera provisional.
Marruecos y la parte socialista coinciden en el diagnóstico, criticado por UP y la oposición
La actuación de Marruecos ha sido defendida por Pedro Sánchez en una comparecencia pública. Sin embargo, las discrepancias son evidentes con la oposición e incluso dentro del Gobierno de coalición. Desde el Ministerio de Derechos Sociales se ha solicitado una investigación a nivel Unión Europea y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha pedido esclarecer lo ocurrido. “Tenemos derecho a a saber qué ocurrió”, ha reconocido este lunes la también ministra de Trabajo.
Tanto Marruecos como el Gobierno español consideran que detrás de lo ocurrido están las “mafias” de migrantes. Desde Rabat se ha hablado de la “peligrosidad y violencia de las redes de tráfico que están dispuestas a asumir todos los riesgos en la negación total de la sacralidad de la vida de las personas”.
El país norteafricano reconoce el “verdadero drama”, resaltando que “estas redes de tráfico utilizan estratagemas extremadamente violentas, particularmente durante ataques planificados de forma cuasi militar”y acusando en su conformación a “milicianos y antiguos soldados de países desestabilizados por la guerra y los conflictos”.