Marlaska ve "muy cercano" al delito de odio el "Volver al 36" del acto de Vox
El ministro del Interior ha pedido que se tomen “muy en serio” este tipo de discursos, ya que son “absolutamente peligrosos, capciosos y preocupantes”.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cree que la canción Volver al 36, interpretada por un grupo musical en un acto de Vox, es “peligrosa y preocupante” y está “muy cercana” al delito de odio y ha pedido hacer frente a este tipo de “radicalismo” antes de que sea tarde, porque no es “anecdótico”.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha pedido a la Fiscalía que investigue la actuación de un grupo que interpretó una canción durante la fiesta de Vox en Madrid este fin de semana, en cuyo estribillo se repetía “vamos a volver al 36″. Además, incluía frases como “si eres gay, quieres ir a ver el orgullo LGTB, al Cogam debes enseñar el carné de buen homosexual” o “las feministas protestan por una violación grupal, hay 10 más que investigar, me da igual son de Senegal”.
En declaraciones a los periodistas en Barcelona, donde ha asistido al Día de la Policía Nacional en Cataluña, Marlaska ha pedido que se tomen “muy en serio” este tipo de discursos, ya que son “absolutamente peligrosos, capciosos y preocupantes”, Y cree que están “muy cerca” de constituir un delito de odio, si bien ha dejado su calificación en manos de la Fiscalía.
“Esas líneas rojas no deben pasarse”, ha avisado el ministro, que ha remarcado que la sociedad democrática debe hacer frente a estos discursos mediante la “contra-argumentación”, como se hace con los “radicalismos”, porque “esto es radicalismo”.
En este sentido, ha pedido a los “verdaderamente demócratas” que no tomen este tipo de situaciones como un “no va a pasar nada más y va a quedar en eso” ni que se trate como “algo anecdótico”.
“No debemos dejarnos coger ni un centímetro en nuestros valores democráticos, hay que levantar la voz”, ha insistido Marlaska, que considera que no basta con no dar altavoz a estas palabras, que son “absolutamente ajenas” a los principios que marcan a los ciudadanos demócratas, ya que atacan los derechos fundamentales, las libertades públicas y la dignidad de las personas: “son discursos que están extramuros, son en blanco y negro”, ha dicho.
Lo que está en juego, según el ministro, es “algo tan importante” como seguir viviendo dentro del marco de un estado democrático de derecho en el que cada uno puede manifestarse dentro de la legalidad”.
“No hagamos de esto simplemente algo anecdótico, son muchos casos que vemos y observamos en este ámbito, ya ha llegado el momento, si no antes, de hacer frente a este tipo de manifestaciones, que si no han traspasado la línea roja de lo delictivo están muy cerca de la línea roja. No queramos reaccionar cuando sea tarde”, ha indicado.
En este sentido, se ha referido también a los insultos machistas en un colegio privado de Madrid y ha afirmado que no le vale con la “simple petición de disculpa”, que le pareció “casi obligada”, sino que quiere “actitudes y comportamientos” para poner fin a este tipo de situaciones.