Mario Vargas Llosa revela que sufrió acoso sexual cuando tenía 12 años
El premio Nobel de Literatura 2010 se ha sincerado sobre este incidente en la Feria Virtual del Libro de Cajamarca.
Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura en 2010, ha revelado que sufrió abusos sexuales en su infancia por parte de un religioso del colegio La Salle de Lima (Perú), donde estudió varios años. El escritor lo ha contado en una entrevista con William Guillén Padilla en la Feria Virtual del Libro de Cajamarca (Perú).
“Yo era muy católico, porque había nacido en una familia muy católica, muy practicante y lo fui hasta los 12 o 13 años cuando tuve un incidente con un hermano del colegio La Salle. Fue un incidente, digamos, de origen sexual”, empezó narrando el escritor, que ya había hablado de este acontecimiento en sus memorias El pez en el agua (Punto de lectura), tal y como recogen medios peruanos como El comercio o La república.
“El colegio estaba vacío y este hermano me llevó al quinto piso, donde no podíamos entrar los estudiantes del colegio porque era donde tenían los hermanos sus cuartos. Sacó de pronto de su cuarto unas revistas mexicanas que se llamaban Vea que eran de desnudos, de bailarinas”, añadió.
Vargas Llosa recordó que entonces empezó a hacerle tocamientos. “Mientras las ojeaba, me di cuenta de que este hermano estaba tocando la bragueta, como si quisiera masturbarme. Fue para mí un escándalo, yo me eché a llorar y gritar”, relató.
“Entonces el hermano Leoncio se asustó mucho, abrió la puerta, me dejó salir y me dijo: ‘Cálmate’. Yo cuento esto porque, curiosamente, a partir de entonces, yo que había sido un niño muy creyente y que cumplía con comulgar cada primer viernes, me fui desinteresando de la religión”, añadió el literato.
El escritor ya se había sincerado sobre su desapego a la religión en más de una ocasión, pero no había hecho público este incidente más allá de en sus memorias y en esta reciente entrevista.
“Yo perdí la fe cuando era muy joven, casi un niño, y en mi caso la cultura ha reemplazado perfectamente la fuerza vital que da la creencia en Dios, pero me doy cuenta de que eso son casos muy excepcionales. No hay una sola sociedad en que el grueso de la población haya conseguido reemplazar de modo permanente la preocupación religiosa por la cultural”, contó en una entrevista en La Vanguardia en 2012, donde dejó claro que no era creyente.