María Patiño recurre a un método clásico para frenar una trifulca en 'Sábado Deluxe'
Carlos Lozano acudió al programa y se enfrentó duramente con Diego Arrabal, uno de los colaboradores.
Este sábado hubo una nueva bronca en Telecinco. Carlos Lozano acudió a Sábado Deluxe y se enfrentó duramente con Diego Arrabal, uno de los colaboradores del programa.
María Patiño, la presentadora de los meses de verano, se está convirtiendo en una experta en lidiar con este tipo de enfrentamientos que se repiten de forma invariable cada sábado por la noche. Por eso, las técnicas que utiliza para frenar las discusiones entre los invitados y colaboradores son cada más sofisticadas.
Aunque la de este sábado sea uno de los métodos más antiguos de la televisión en este tipo de situaciones, hacía tiempo que un presentador no se veía obligado a recurrir a él ante una trifulca que se ha ido de las manos. Patiño tuvo que suplicar a su equipo de sonido que cerrasen los micrófonos de Lozano y Arrabal.
Antes de eso, la presentadora lo había intentado todo. Apeló al respeto entre ellos y al público, suplicó a Lozano que lo dejase pasar y a su compañero que mantuviese la calma. Nada funcionó.
Todo empezó porque el colaborador lanzó una acusación a Lozano de haber pactado un montaje con su exnovia Mirian Saavedra que subió la tensión entre ambos. El programa decidió hacer una pausa publicitaria de 30 segundos para apaciguar los ánimos y al volver, todo saltó por los aires.
Lozano volvió muy enfadado por algo que le supuestamente le había dicho el colaborador en en el pasillo: "Me ofende que que vengas por un lado de una forma y por otro, de otra. Me has dicho en el pasillo 'te lo he dicho para que te vengas arriba porque como hay que dar juego...", le increpó de pie, sin parar de moverse, muy nervioso y visiblemente enfadado.
Mientras Arrabal lo negaba, Lozano empezó a insultarlo llamándolo cínico de forma repetida. "Por audiencia vendes a tu madre", acusó.
Patiño empezó a pedir calma al invitado y a pedirle por favor que parase y que no insultase a nadie. Tras varios intentos fallidos, la presentadora se situó en el centro del plató y pidió a voces que alguien le ayudase. Finalmente, los técnicos de sonido cerraron los micrófonos de los dos, ella pudo poner calma y continuar la entrevista con otros muchos más enfrentamientos.