María Dueñas: "Los políticos necesitan dejar de lado todos estos espectáculos tan bochornosos"

María Dueñas es una de las escritoras españolas actuales más leídas en el extranjero y a este paso puede ser una de las más adaptadas a la pantalla en España. La autora de El tiempo entre costuras ha logrado que los productores también se interesen por La templanza. La serie, del mismo nombre, llegará a Amazon Prime Video este viernes, y se estrenará de manera simultánea en 200 territorios.

En la pequeña pantalla, este drama romántico contextualizado a finales del siglo XIX se divide en diez episodios de 50 minutos. La ficción, protagonizada por Leonor Watling y Rafael Novoa, transcurre entre comunidades mineras de México, salones de la alta sociedad de Londres, la esclavitud en Cuba y las bodegas de Jérez. Un viaje que “más allá de la trama, es un regalo para los ojos”.

Hoy no has venido aquí a hablar de tu libro, ¿verdad?

(Ríe). Sólo en parte.

Está es tu segunda novela adaptada a la pantalla (la tercera, Las hijas del Capitán, está en camino). ¿Eres una apuesta segura para los productores?

Tengo la inmensa suerte de tener muchos lectores y eso es un lujo como escritora, pero es una cierta garantía para los productores que saben que detrás de cada adaptación hay un número de potenciales espectadores fidelizados a la serie. Eso es bueno para todos, ganamos todos. 

Que la historia se desarrolle en diferentes países, ¿es un aliciente para el espectador que lleva tanto tiempo encerrado en casa por la pandemia?

Ha sido una casualidad magnífica. Todos tenemos ganas de salir de casa, de salir a la calle, de volver a viajar. Todo eso que antes se nos hacía pesado, como hacer maletas o coger un avión, ahora estamos ansiosos porque vuelva, y mientras no podemos hacerlo ver ese otro mundo en una pantalla nos hace volar. La serie es muy evocadora porque nos hace viajar a otro lugar, a otro tiempo, y el tratamiento que se ha hecho para recrear esos escenarios es una preciosidad: la fotografía, la ambientación, el vestuario. Más allá de la trama, es un regalo para los ojos.

Te parece un regalo para los ojos, pero cuando ves tus historias plasmadas en pantalla, ¿les sacas algún defecto? Al final, si las escribes tú, algo te puede chirriar.

¡Por supuesto! Yo soy muy perfeccionista, muy puntillosa, y hay mil pequeñas cosas que yo haría de otra manera, pero no significa que estén mal hechas, simplemente que yo las haría de una manera alternativa, pero son meros detalles. Lo importante, que es el fondo, la construcción, el guión, el casting, la recreación de los entornos, está tan bien hecho que por mucho que yo diga… Es que me pasa incluso con mis propias novelas. 

Siempre se le pregunta a los guionistas sobre el reto de adaptar un libro. ¿A qué reto se enfrenta el escritor cuando lo convierten en una serie?

A veces los propios guionistas dicen “ahora la obra es nuestra. Déjanos trabajar, es nuestra adaptación, tenemos total libertad y hasta aquí ha llegado nuestro contacto”. En este caso no ha pasado con Susana López y Javier Holgado, no me han dejado de lado. Aunque el mérito de la serie no es mío. Yo no he escrito ni una sola línea del guión.

Tú misma has dicho muchas veces que eres murciana de adopción. ¿Qué opinas de lo que ha desencadenado la moción de censura de la Región de Murcia? ¿Necesitan nuestros políticos más templanza?

Claro que la necesitan. Estoy igual de alucinada que todo el mundo, con los ojos haciendo chiribitas. Necesitan templanza para empezar, pero necesitan muchas más cosas: generosidad, entenderse, escucharse, dialogar constructivamente. Necesitan ver muchas series y leer muchos libros, ponerse al día sobre cómo funciona el mundo y dejar de lado todos estos espectáculos tan bochornosos. Ojalá los políticos vean La templanza y vean lo que es el trabajo bien hecho y la altura humana.