María del Monte, en el Orgullo de Sevilla: "Yo soy una más de los que estamos aquí"

El pregón del Orgullo Gay en Sevilla dejó ayer un momento único: la primera referencia abierta a su condición sexual en 40 años de carrera de María del Monte. Visiblemente emocionada y feliz, la cantante sevillana de 60 años dio un discurso que revolucionó a los miles de ciudadanos reunidos en la Alameda de Hércules de la capital andaluza, que luego salgó a las redes sociales y se convirtió en viral, gracias a sus palabras, sentidas y sinceras. “Yo soy una más de los que estamos aquí”, dejó claro, presentando incluso con mucha discreción a su pareja.

La intérprete llegó hasta el escenario a bordo de un inmenso todoterreno blanco descapotable, desde el que iba saludando a los congregados, entregados. La rodeaban banderas arcoíris y ella misma portaba un mantón con los mismos colores, representativos del colectivo LGTBI. Ya metida en harina, ha dado detalles de su vida personal, algo muy poco común, y muy aplaudido por el público.

“Lo que no quiero es que la gente a la que quiero sufra”, explicaba la conocida artista. “Pero quiero que sepáis, antes de bajarme de aquí, que soy una persona más de todos los que estamos aquí y de todos los que forman parte del mundo”, ha contado, entre una gran explosión de júbilo por parte del público allí concentrado. “Y que por supuesto mi pareja esta noche, esta tarde, está aquí. Yo voy a respetar su libertad, si quiere subir, que suba; si no, que no”.

“¿Qué pensáis, que soy un robot, como he dicho en alguna ocasión, que yo no he formado mi familia? Por supuesto que tengo al amor de mi vida, he tenido la suerte de dar con el amor de mi vida”, ha contado la cantante, llevándose los mayores aplaudos. “Tengo familia y llevo 23 años protegiéndola. He empezado hablando de libertad y voy a respetar su libertad”, continuaba. No dio más detalles, no hizo falta más. Su pareja estaba discreta con ella en este acto tan importante, en el que encontró el apoyo cómplice de Antonio Muñoz, el alcalde socialista de la ciudad.

“Simple y llanamente, es mía”, argumentaba sobre su familia y sobre su falta de intención de dar más explicaciones al respecto. “Y hoy reivindico, una vez más, que siga siendo mía. Jamás en mi vida me he escondido de nadie, ni lo voy a hacer por amor. Nunca”, ha asegurado claramente, y muy consciente de que esa intención de proteger a su familia también ha venido dada por su exposición pública y, en algunas ocasiones de su vida, también por su persecución mediática. “¿Estoy loca? ¿Soy una inconsciente? Sí, quizá. Pero he intentado proteger a esa familia porque, ya sabéis, si fuera mecanógrafa no pasaría nada”.

Durante años, la artista ha preferido no hablar de su homosexualidad por respeto a su familia, en especial a su madre, que murió el año pasado.