Robles, a los afganos que no tienen salvoconducto: "Que griten 'España', que lleven la bandera o algo rojo"

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido desde el aeródromo de Torrejón de Ardoz (Madrid) junto al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro E. López Calderón, para explicar la situación de las evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul, en Afganistán.

Robles ha explicado la complicada situación que se está viviendo en el aeropuerto de Kabul y en sus alrededores. “El problema es que la situación es tan caótica, hay tantísima gente, hay tumultos, la gente quiere entrar y van con familias. Algunas se han tirado 24 horas esperando y no han podido entrar”, ha afirmado.

“No depende de nosotros, depende de los americanos, pero en lo que sea por nuestra parte, vamos a hacer todo lo posible”, ha agregado.

López Calderón ha afirmado que el Ejército español tiene “listo para desplegar” un equipo de “operaciones especiales” que “por ahora no ha tenido posibilidad alguna” de actuar “porque la masa humana que hay hace imposible cualquier salida”.

“Pero si hubiera la posibilidad y nos autorizan a salir, para traer a alguna persona de las cercanías del aeropuerto, tenemos el equipo preposicionado en la zona”, ha dicho el responsable militar, quien, sin embargo, afirma que ningún país está llevando a cabo estas operaciones por la cantidad de personas que rodean el aeropuerto.

A este respecto, la ministra Robles ha aconsejado a quienes se encuentran en los alrededores y no tienen un salvoconducto “que griten ‘España, España’ y que vayan con una bandera española o algo rojo”.

Según ha explicado el jefe del Estado Mayor, los equipos desplegados en la zona están “en contacto con las familias” vía telefónica. “Se les está informando de la situación en el aeropuerto para que sepan dónde tienen que ir en cada momento. La recomendación es que se mantengan atentos a lo que les dice el embajador en Kabul y que actúen en consecuencia”.

Pese a todo, López Calderón se ha mostrado muy claro. “El sistema en general es que ellos, por su cuenta y riesgo, lamentablemente no podemos ayudarles de otra manera, tienen que llegar hasta la puerta que se les diga. ¿Cómo? Como puedan. Esa es la situación”.