Cómo maquillarte si llevas mascarilla
Es importante extremar el cuidado de la piel.
Las mascarillas han entrado de lleno en nuestra rutina para quedarse. Aunque su uso no será obligatorio en la fase de desescalada, el Ministerio de Sanidad recomienda “altamente” utilizarlas, especialmente en el transporte público y en espacios cerrados.
La piel, sobre todo las más sensibles, sufrirá cambios, y por eso es imprescindible cambiar la forma de tratarla y de maquillarla. Los dermatólogos insisten en que es fundamental asegurar la hidratación si se utiliza mascarilla para minimizar irritaciones, marcas e incluso dermatitis. Todas estas alteraciones se producen porque la piel termina “asfixiada” después de muchas horas debajo de la mascarilla. En pieles grasas pueden aparecer pequeños granitos por la sudoración.
Por eso lo más recomendable es evitar el maquillaje en la medida de lo posible. Lo mejor es optar por hidratantes con color o BB creams, que por su textura se absorben rápido y unifican el tono para conseguir el llamado efecto ‘buena cara’.
Si queremos utilizar una base de maquillaje que aporte mayor cobertura de la piel, lo mejor es apostar por una base fluida, que reseca menos, y aparcar los polvos de sol, especialmente en pieles secas. Es fundamental mantener las rutinas de limpieza para que el cutis no se resienta, apostando por limpiadores poco astringentes.
Con la boca cubierta, todo el protagonismo del maquillaje se va hacia los ojos. Pero los expertos avisan que hay que tener cuidado con los productos que se eligen. Diana Suárez. de RevitaLash Cosmetics, explicaba a la revista ¡Hola! que las pestañas “llevan dos meses protegidas de agentes externos” y que, por eso, “debemos maquillarlas con productos que tengan en cuenta la salud de la piel y la traten con delicadeza, al tiempo que la protegen de radicales libres, contaminación”.
Pero el maquillaje para potenciar la mirada va más allá de las pestañas. El maquillador Alvin Goh recomienda utilizar, además de un buen rimmel, un lápiz para delinear las cejas y un eyeliner. Todo para ir recuperando poco a poco la normalidad, también en esta materia.