Manuel Carrasco: "Tampoco soy ese hombre ideal, tengo mis cosas también"

Manuel Carrasco: "Tampoco soy ese hombre ideal, tengo mis cosas también"

Hablamos con el artista onubense del secreto del éxito después de 20 años de carrera y de las canciones de su noveno álbum de estudio 'Corazón y flechas'.

”Yo quería pintar con el rodillo, que me diera el solecito en la cara”, se puede leer en la web del club de fans de Manuel Carrasco.  Y eso hizo durante años, tener un trabajo estable con el que veía que su vida, económicamente, podía estar resuelta. Hasta que un talent show de RTVE se cruzó en su camino y le ofreció la oportunidad de cumplir su sueño: cantar.

De aquello hace 20 años. La academia de Operación Triunfo ya es cosa del pasado —igual que las anchas cintas con las que recogía su larga melena—. Su presente y su futuro son su nuevo disco, el número nueve. “Hoy es de los días más bonitos del año para mí”, aseguraba a El HuffPost el pasado 25 de noviembre, día en el que se publicó y los escaparates del barrio de las Letras de Madrid aparecieron empapelados con la letras de las once canciones que forman parte de él.

El onubense ha titulado su trabajo Corazón y flechas y, según explica, “el corazón es el corazón de cada uno. Y las flechas serían la flecha del paso del tiempo, la flecha de la infancia, de la raíz, de mi origen, del amor, de la soledad… Hay muchas flechas que atraviesan continuamente la vida”.

Carrasco lleva dos años preparando este disco, una anómala manera de hacer frente a las prisas y el ansia de la industria actual. “Yo siempre he sido así. No porque ahora me vaya mejor me tomo mi tiempo. En mi caso he tenido siempre mesura para eso y he intentado quedarme a gusto conmigo mismo con cada trabajo”, expone, consciente además que se eso comporta un claro riesgo de quedarse fuera, aunque “el tiempo siempre me ha dado la razón”.

Seguramente ese sea el secreto que le mantiene desde hace dos décadas en primera línea, cuando muchos de los que empezaron con él terminaron quedando atrás. “Yo tengo claro que al público no se le puede dar cualquier cosa, le tengo que dar lo mejor de mi”, declara. 

La soledad, su mejor gran amiga

El esfuerzo del artista por agradar, sorprender y no defraudar a su público tiene su recompensa. Carrasco puede presumir de seguidores fieles, que le siguen allá donde va y le han permitido batir el récord de ser el artista español que más gente ha logrado reunir en un concierto.

Fue el pasado 11 de junio, en el estadio de La Cartuja, en Sevilla: 74.345 personas acudieron al concierto de la capital andaluza, la parada más importante dentro de su gira La cruz del mapa. “Para llegar ahí he tenido que dar muchos pequeños pasos. Me he levantado, me he caído, me he vuelto a levantar…”, confiesa con rubor.

Le cuesta verbalizar la explosión de emociones que vivió aquella noche. Solo recuerda que no durmió: “El contraste entre estar rodeado de miles de personas y de repente verte solo en el hotel. Hay una sensación de vacío… En ese momento te sientes vulnerable, con ganas de llorar, te sientes fuerte, te sientes feliz… Es una mezcla loca”.

Y si miles de personas le han acompañado en cada uno de los conciertos de esta gira —que tuvo que parar por la pandemia y retomó el pasado mes de febrero—, a Manuel Carrasco le gusta sentir ese contraste con la soledad, de la que afirma que es necesaria para avanzar y una de sus “mejores compañeras”.

Reconoce, claro, que ahora, con dos niños pequeños —tiene dos hijos con Almudena Navalón, Chloe, de cinco años, y Manuel Gael, de dos— encontrarla es un poco más difícil. La paternidad ha dado un giro radical a su vida y también a su trabajo: “Imagino que se nota en la composición y hasta en mi manera de cantar. Hay algo que se amplía en la vida de uno cuando se convierte en padre. El corazón se amplía cuando llegan los niños y canta a muchos más amores”.

Hablando de maternidad, hace unos días alguien del entorno de El HuffPost manifestaba su sensación de que ‘Manuel Carrasco es un artista muy de madres’, una afirmación que la parece “maravillosa, porque ellas saben bien lo que es la vida”. “De todas maneras, en un concierto como el de Sevilla, te das cuenta de que hay un amplio abanico de edades que te sigue. Y eso te hace llegar a la conclusión de que la música que hago no depende de una moda y que distintas generaciones son capaces de conectar con las mismas canciones”, puntualiza. 

De buen fondo

Hace relativamente poco, en 2019, Manuel Carrasco habló de la crisis que sufrió durante años y que le llevó a plantearse dejar el mundo de la música: “No disfrutaba haciendo discos ni en el escenario. No era feliz”, llegó a confesar.

  Manuel Carrasco durante la entrevista con 'El HuffPost'.PATRICIA DONOHOE

El ciclón que supuso abandonar la academia, la fama, los numerosos intereses que despertaban esos chicos... casi le hacen abandonar su sueño. “No estaba solamente relacionado con la fama. Todos necesitamos cierto equilibrio y cuando te encuentras en una profesión tan expuesta, pero a la vez tan personal e íntima, tienes que estar muy fuerte para que todo fluya. Si todos hemos de trabajar nuestra fortaleza para afrontar las cosas que pasan en la vida, imagina con algo que se sale de lo normal, que no te explican cómo es esto, cómo se gestiona. Pero a lo largo del tiempo vas aprendiendo, acomodando las cosas, vas madurando y te haces un tío más fuerte”.

Fue cuestión de terapia, de aprendizaje y de madurez el que Carrasco aprendiese a gestionar todo lo que de bueno y malo tiene el éxito en el mundo de la música.

Desde entonces, se ha convertido en un artista con una impecable imagen pública: sus orígenes humildes, su apacible vida familiar, su corrección y discreción en cada entrevista, su compromiso con los menos afortunados... Una de las ultimas veces que Manu Carrasco protagonizó titulares en la prensa fue por su visita al hospital para dar una sorpresa a la influencer Elena Huelva, una de sus fans más fieles que hace años fue diagnotiscada de cáncer.

“Bueno, yo también tengo mis luces y mis sombras, pero las cosas que no son tan buenas me las quedo para mí. Pero no soy yo de querer confrontar e imagino que eso me viene de cuna. Y soy más feliz así. Ahora, tampoco soy ese hombre ideal, yo tengo mis cosas también y tengo mi carácter, pero creo que tengo buen fondo. Si no hubiese tenido una personalidad fuerte no habría aguantado en esto 20 años. Pero sí, me gusta transmitir cosas buenas”, reconoce.

Y para transmitir cosas buena, el cantante tiene el arma perfecta: sus canciones. “Ahora es el momento y no mañana / que empiece de nuevo la función / ahora que ya no pierdo la calma / ante tanto tonto de ocasión”, dice la letra de su canción Hay que vivir el momento, su recomendación personal para  escuchar cada mañana cuando estamos de bajón.

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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content. Antes, fue redactora de estilo de vida y gente en revistas femeninas —AR, LOVE y SMODA—, dirigió la revista Turismo Rural y trabajó delante del micro en Radio España. Puedes contactar con ella en mila.fernandez@huffpost.es