El régimen cubano saca músculo con una manifestación multitudinaria
La corresponsal de 'ABC' pasa a arresto domiciliario. Centenares de personas se movilizan en EEUU para pedir una intervención militar.
El Gobierno cubano ha sacado músculo convocando una concentración masiva como respuesta a las protestas en su contra, protagonizadas de forma espontánea por miles de personas hace casi una semana en varias ciudades del país y en el peor momento de la pandemia. Lo ha hecho con una multitudinaria manifestación en La Habana, que ha contando con la presencia de Raúl Castro.
Por otra parte, la corresponsal de ABC en Cuba, Camila Acosta, que había sido detenida el jueves ha pasado a arresto domiciliario este sábado. No obstante, continúan en prisión cerca de 400 personas, arrestadas en el marco del inicio de las manifestaciones.
En La Habana, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha vuelto a culpar a Estados Unidos de ser el principal instigador de las masivas protestas que demandaron libertades civiles, una cuestión que ha sido negada por Washington.
Díaz-Canel ha alegado en su discurso que el Gobierno estadounidense usa las redes sociales y una “campaña de intoxicación mediática” para promover el “odio” entre cubanos, disturbios y un clima de inestabilidad, argumento que lleva repitiendo desde que comenzó el conflicto, el domingo 11 de julio.
Protestas ante la Casa Blanca y en Miami
Con gritos de ”¡libertad!”, ”¡no más muertes!” e ”¡intervención militar!”, unos doscientos cubanos han hecho retumbar la Casa Blanca en una concentración destinada a pedir al presidente estadounidense, Joe Biden, respuestas más duras contra el Gobierno cubano.
También miles de personas del exilio y de la comunidad cubana en Miami han solicitado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a la comunidad internacional “acciones concretas” para recuperar la libertad en Cuba. Entre estas peticiones se han incluido una posible “intervención militar” para derrocar al régimen comunista. La disidente cubana Rosa María Payá ha exigido “solidaridad” con la población cubana, pero pidió que ésta sea en forma de “acciones y no de palabras”.