Por qué sanitarios y pacientes llaman a manifestarse este domingo en Madrid

Si vives en Madrid, a estas alturas debe sonarte algo esta historia. No es ya ‘sólo’ –aunque también– por el nuevo plan de urgencias extrahospitalarias que ha hecho parar a los sanitarios y hasta al conservador Colegio de Médicos salir en su defensa; es que la Comunidad de Madrid lleva años infrafinanciando su sistema sanitario público, y ahora se le ven las costuras por varias partes.

Por eso, si vives en Madrid –o incluso si no–, es probable que hayas visto un cartel que anuncia una manifestación este domingo, con la diosa Cibeles representada con una camiseta por la Sanidad Pública. El cartel está en redes sociales, pero también en las puertas de los fallidos Puntos de Atención Continuada (PAC), que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se empeñó en abrir de forma precipitada y sin contratar personal y ahora le echan en cara incluso en su propio partido.  

Bajo el lema ‘Madrid se levanta por la Sanidad Pública contra el Plan de Destrucción de la Atención Primaria’, la movilización de este domingo arrancará a las 12 horas con cuatro columnas que partirán desde diferentes puntos de la capital –Nuevos Ministerios (zona norte), Hospital de la Princesa (zona este), Atocha (zona sur) y Ópera (zona oeste)– para concluir a la vez en Cibeles. 

En el mismo cartel del anuncio no aparece ninguna organización convocante más allá de las “vecinas y vecinos de los barrios y los pueblos de Madrid”; no obstante, según ha podido saber El País, la manifestación ha sido convocada por la Red de Solidaridad Popular de Latina y Carabanchel, y está efectivamente autorizada. 

El pasado 22 de octubre ya se convocaron movilizaciones en la capital por un motivo similar, aunque parece que la de este domingo será aún más multitudinaria. Actores, artistas, políticos… personalidades como Luis Tosar, Alba Flores, Jorge Sanz o Íñigo Errejón se han sumado a la convocatoria y han animado a la población a asistir. 

Eso, sin contar con las decenas de organizaciones sanitarias, o con los cientos de sanitarios mismos y personas anónimas, que en redes expresan su apoyo a esta protesta y sus razones para formar parte de ella. 

‘Por mí y por todos mis compañeros’

Cuando se le pregunta a Eduardo Olano por qué va a participar en la manifestación de este domingo, lo primero que se le viene a la mente son sus “compañeros de las urgencias extrahospitalarias”. Y luego, sus propias condiciones como médico de familia.

Olano es médico de Atención Primaria desde hace 25 años, y ha ido viendo poco a poco cómo esta se iba degradando en Madrid. La pandemia y el cierre de los SUAP fue la particular puntilla para este sector, y la apertura de los nuevos PAC ha venido a rematar la situación. 

“Llevamos tiempo al límite, hay casi un 20% de plazas sin cubrir”, explica Olano. “El médico de la consulta sale agotado, no con la moral para enfrentarse a una guardia”, dice.

Si Eduardo Olano menciona las guardias es porque los médicos de familia viven con miedo a ser los siguientes en el desbarajuste provocado con la apertura de los PAC. Al no contratar la Comunidad de Madrid a médicos para estos puestos, la Consejería está tirando de voluntarios (spoiler: tampoco hay en las actuales condiciones) para los días festivos. De manera que Olano y compañeros como él están “acojonados” ante la idea de que estas guardias pasen a ser obligatorias. “Todo el mundo lo da por hecho. Conocemos el historial de la Consejería”, dice. 

“La gota que colma el vaso”

Por su parte, Marciano Sánchez-Bayle, presidente de la Federación en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), se remonta algo más en el tiempo. Él acudirá a la manifestación de este domingo por una razón “fundamental”: “La Comunidad de Madrid lleva mucho tiempo intentando destruir la sanidad pública, y esto se concreta con el deterioro y el reciente caos en la Atención Primaria”.

Sánchez-Bayle toma los informes de la FADSP sobre la financiación sanitaria de la Comunidad de Madrid –a la cola en España– para hacer estas afirmaciones, y dice más: “La desfinanciación y el castigo de la Atención Primaria se ven también en las demoras de consultas y en las listas de espera”. Casi un millón de personas en la Comunidad de Madrid engrosan las listas de espera de la sanidad pública.

“Hay que decir basta en algún momento”, razona Sánchez-Bayle. En su opinión, el nuevo plan de urgencias extrahospitalarias ‘sólo’ ha sido “la gota que colma el vaso”, uno que “ya se estaba llenando desde hace años”. También considera que los “insultos a los profesionales” por parte de la presidenta Ayuso “han superado todos los límites de lo tolerable”. 

Porque, en cada entrevista o declaraciones que ha concedido en las últimas semanas, la presidenta madrileña ha insistido en señalar a los profesionales sanitarios como creadores del supuesto “boicot” a la sanidad pública, además de acusarlos de agitadores políticos en el conflicto. Marciano Sánchez-Bayle lo tiene claro: estas palabras son una “provocación” con la que Ayuso busca “enfrentar a los profesionales con la población”. 

Esta semana, una decena de organizaciones sanitarias, además del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), ha firmado un posicionamiento para expresar su disconformidad con el nuevo plan de urgencias de la Consejería y condenar las acusaciones a los profesionales por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que pueden “favorecer la animadversión” de la población hacia los sanitarios y tener graves consecuencias, advertían. Que participara el ICOMEM, una institución de corte conservador, era algo inusual y “muy importante”, recalcaron los firmantes. 

“Se han traspasado ya todos los límites”

Eduardo Olano utiliza una expresión similar a la de Sánchez-Bayle para describir la situación actual: “Se han traspasado ya todos los límites”. El médico menciona la “sobrecarga”, el “agotamiento” y el “desánimo” que afectan de forma considerable a los sanitarios, lo cual se está viendo ahora incrementado por los “bulos” y el “conflicto” originado estos días por el Gobierno madrileño. Una de las razones, de hecho, para manifestarse este domingo es su voluntad de “desmontar los bulos” y las “desverdades” que, sostiene Olano, difunde la presidenta. 

Este viernes, en una reunión con los sindicatos sanitarios, la Consejería de Sanidad ha vuelto a proponer un plan de urgencias extrahospitalarias incorporando el sistema de consulta por videollamada en 29 de los 80 ‘nuevos’ PAC. La propuesta ha sido rechazada de lleno por todas las organizaciones de la Mesa Sectorial, que mantienen la huelga convocada para los médicos de la Atención Primaria. 

El sindicato mayoritario de médicos AMYTS ha considerado el plan “una nueva falta de respeto” y ha llegado a reclamar la dimisión del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, al verlo “incapacitado para resolver esta crisis [e incapaz] de redactar una propuesta que solucione el sufrimiento a pacientes y profesionales”.

SATSE, CCOO, CSIT y UGT han emitido otro comunicado conjunto al terminar la fallida reunión, rechazando asimismo la propuesta de la Consejería. Piden, directamente, “que se resetee el modelo” –algo que las organizaciones demandan desde antes de su implantación– y que el nuevo sistema sea “meditado y consensuado”, no “sumamente improvisado” como hasta ahora. Las organizaciones sindicales animan, además, “a toda la ciudadanía y a todos los profesionales a participar y secundar activamente” la manifestación convocada para este domingo.

¿Una nueva marea blanca como la de hace una década?

Casi nadie quiere mojarse aún sobre la asistencia y el empuje de las movilizaciones de este domingo, pero hay indicios de que pueden ser potentes. Por ejemplo, porque se observa a “la ciudadanía y los trabajadores unidos” en esta lucha –precisamente al margen de ideologías–, porque numerosas figuras públicas han animado a la participación y, un detalle curioso, porque bulle la “creatividad” en los lemas y en los apoyos lanzados estos días: “Cada vez hay memes más elaborados”, comenta Olano, risueño. (Como muestra, un botón). 

Sánchez-Bayle, de momento, espera que “la movilización [del domingo] alcance dimensiones notables” y suponga el primer paso para “frenar estas políticas de destrucción de la sanidad pública”. “Existe conciencia social y profesional del problema grave que hay que afrontar”, asegura el presidente de la FADS. Como ve que “el Gobierno no lo está haciendo”, tendrá que ser “la ciudadanía y los profesionales los que nos plantemos ante este despropósito”, zanja.