Málaga responde a los 'topicazos' y la imagen ridícula de una película de Netflix

Flamenco, gitana y guitarra. Olé.

España aparece apenas 10 minutos en la cinta Criminales en el mar, la más vista de Netflix en 2019. Eso sí, lo ha hecho por todo lo alto. En ese tiempo, los protagonistas Adam Sandler y Jennifer Aniston, aterrizan en el aeropuerto de Málaga para dirigirse en autobús a un pueblo en el que se cura jamón. Aunque cambian de opinión a última hora y deciden embarcarse en un yate donde se centra el resto de la trama. Y lo cogen, por cierto, en Cartagena (Murcia).

Además del poco conocimiento de geografía española y de la distancia que recorren los protagonistas, los pocos minutos en los que aparece la capital de la Costa del Sol poco tienen que ver con la realidad.

Sandler y Aniston salen del aeropuerto —que no es realmente el Málaga-Costa del Sol— y se encuentran una imagen de pobreza prácticamente ridícula: un autocar con el nombre “Autobuses Gonzáles”, con la bandera de España, una flamenca bailando, un hombre tocando la guitarra y otro ataviado con un traje de chaqueta con los colores de enseña nacional. De lo más normal, ¿verdad?

Esta imagen de España y, sobre todo de Málaga, como un escenario de feria y pandereta no ha pasado desapercibida a los malagueños y tampoco a Turismo Costa del Sol, que ha respondido a Netflix este martes. El director general de la agencia, Arturo Bernal, ha manifestado en un comunicado a la agencia EFE estar “sorprendido” con las referencias a su ciudad en la cinta y ha resaltado que el destino “no es así”.

A pesar de no haberse quejado de la imagen emitida, sí que ha invitado a la productora Happy Madison y a la plataforma de streaming a un viaje “de inspección” para conocer en “profundidad la realidad de Málaga y la Costa del Sol y puedan encontrar de primera mano excelentes localizaciones para futuros rodajes”.