Madrid y Andalucía retiran decenas de miles de mascarillas defectuosas distribuidas a sanitarios
Algunos trabajadores se dieron cuenta "a simple vista" de que no valían para proteger, recoge 'El País'.
Los Gobiernos regionales de Madrid y Andalucía han retirado decenas de miles de mascarillas defectuosas distribuidas entre sus sanitarios. Estos profesionales están siendo sometidos a test por si han resultado contagiados de coronavirus por los pacientes atendidos en las últimas semanas.
Según informa El País, solo Andalucía envió a sus hospitales 36.350 unidades, de las que por ahora han sido inmovilizadas 16.048, según fuentes de la Junta, sin precisar el número de centros médicos afectados. En Madrid, donde podrían haber llegado a cerca de una decena de hospitales y clínicas, el Ejecutivo regional insiste en que las protecciones deficientes no fueron adquiridas por su servicio central de compras sanitarias, y asegura que aún ignora su procedencia.
La situación en Andalucía no es nueva, ya las nuevas mascarillas sustituyeron a un lote anterior de la marca GarryGalaxi, que también resultaron defectuosas y que obligaron a aislar a más de un millar de sanitarios
Ante las sospechas de su deficiente utilidad contra el virus, tanto la Junta andaluza como el Hospital 12 de Octubre de Madrid remitieron el pasado 23 de abril al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), mascarillas correspondientes a dos lotes de la marca china Purgivor, para medir la protección frente a la penetración de partículas.
Tal y como apunta el mismo medio, el modelo KN95 Mask y el Purgivor N99 no cumplen con la normativa, según rezan dos documentos del INSST. Los resultados, que solo son válidos para las muestras ensayadas, dan un nivel máximo de filtrado de 30,11%, 34,29% y 30,16% para las KN95 Mask y de un mínimo de 21,25% y un máximo de 30,27% para las Purgivor N99, cuando los valores esperados son del 20% para la mascarilla FFP1, del 6% para la FFP2 y del 1% para la FFP3.
Fuentes del Hospital 12 de Octubre de Madrid, el gran foco de afectación de estas mascarillas, sus trabajadores se dieron cuenta, “a simple vista”, de que no cumplían los requisitos técnicos y pidieron su retirada, algo a lo que ha accedido la Consejería autonómica, igual que en otros centros.