Madrid se tiñe de azul tras una participación récord: las claves del 4M
Todo lo que tienes que saber para entender la trascendencia de la aplastante victoria de Ayuso en las elecciones madrileñas.
El triángulo de la Comunidad de Madrid se ha teñido de azul. La victoria del PP en las elecciones del 4 de mayo ha sido tan aplastante que Isabel Díaz Ayuso se ha impuesto en 176 de los 179 municipios que conforman la región. También los del conocido como cinturón rojo, bastiones tradicionales de la izquierda.
Para encontrar un precedente de una victoria tan abultada de los populares hay que viajar a 2011 y, aun así, la expresidenta Esperanza Aguirre, madrina política de Ayuso, ganó en 174. El éxito del PP tendrá su reflejo en la nueva Asamblea autonómica, donde los de Pablo Casado sentarán a 65 diputados —cuatro por debajo de la mayoría absoluta—.
Lo cierto es que la baronesa popular ha conseguido más escaños que los tres partidos de la izquierda juntos y lo ha hecho con una participación récord. Ayuso ha desarticulado el viejo mantra de que cuantos más votos hay en las urnas, mejor le va a la izquierda.
La suma de Más Madrid (24), PSOE (24) y Podemos (10) no impedirá que Ayuso revalide el cargo. Los socialistas son los grandes damnificados en la izquierda por el ‘sorpasso’ de Mónica García, que liderará la oposición al PP. Los morados han salvado los muebles gracias a la candidatura de Pablo Iglesias, pero el exvicepresidente del Gobierno y exlíder del partido no ha podido sacar mayor rédito a su campaña de confrontación con Vox; ha hecho las maletas y ha dicho adiós a la política.
La presidenta madrileña ni siquiera necesitará el ‘sí’ de la extrema derecha de Vox que, como Podemos, también mejora muy poco pese a su campaña de furia, odio y crispación. A Ayuso le bastará una abstención de los ultras en segunda votación. Aunque los de Rocío Monasterio serán determinantes en el hacer legislativo de PP.
Esto es todo lo que tienes que saber para entender la trascendencia de la aplastante victoria de Ayuso en las elecciones madrileñas.
¿Cómo de relevante es la victoria de Ayuso?
La presidenta madrileña ha logrado una victoria incontestable y ha devuelto a su partido a cotas de éxito de la época bipartidista que solo conoce otro barón popular: Alberto Núñez Feijóo en Galicia. La candidata del PP ha pasado en dos años de llevar a los suyos a su peor resultado a cosechar uno de sus mayores éxitos.
La lista de la presidenta madrileña no solo se ha impuesto en los feudos tradicionales del PP, como los distritos de Salamanca y Chamartín o los municipios de Pozuelo de Alarcón y Torrelodones, sino en los municipios del llamado cinturón rojo y en los distritos tradicionales de la izquierda: en Rivas-Vaciamadrid, en Fuenlabrada y en los distritos de Puente de Vallecas y Usera, el PP ha ganado las elecciones.
Ayuso ha ganado en más municipios que Esperanza Aguirre en 2011, cuando la expresidenta popular logró una mayoría absoluta que a su ahijada política se le ha escapado por apenas cuatro escaños y por culpa de un contexto más fragmentado con otros dos partidos en la derecha que hace una década o no existían, como Vox, o eran residuales, como Ciudadanos.
Ese resultado (44,7% de las papeletas) permitirá a Ayuso soñar con la posibilidad de gobernar en solitario a diferencia de lo que ha ocurrido estos dos últimos años en los que la coalición de PP y Cs no ha terminado nada bien. Ayuso quería quitarse de encima a los naranjas y lo ha conseguido. Objetivo cumplido.
Una participación récord no beneficia a la izquierda
Buena parte de las esperanzas de la izquierda al final de la campaña estaban puestas en un aumento sin precedentes de la participación que ya barruntaban algunas encuestas. Pero lo cierto es que Ayuso ha dinamitado el mantra de que cuantos más votos hay en las urnas, mejor le va a la izquierda. No siempre una mayor movilización equivale a más voto para las fuerzas progresistas.
Nunca antes tantos madrileños votaron en las elecciones autonómicas. La participación ha sido de récord: un 76,25 % del censo votó este martes. Y eso que falta por contar el voto extranjero. La participación supera la de 1995 (70,39%), cuando empezó el ciclo de gobiernos consecutivos del PP.
Es más, es que ni un solo municipio de la Comunidad ha bajado del 60% en participación. En Madarcos han votado 43 de sus 47 habitantes. Y en Boadilla del Monte lo ha hecho más del 85%.
¿Qué efecto tiene el ‘sorpasso’ de Más Madrid al PSOE?
El ‘sorpasso’ de Más Madrid al PSOE supone un bofetón a la estrategia socialista en la Comunidad de Madrid. Y las repercusiones están por llegar. Por el momento, Mónica García se ha convertido en la líder de la oposición en la Asamblea. Mientras, Ángel Gabilondo, que ya ha anunciado que no dimitirá y mantendrá su escaño, se diluye aún más.
Es la primera vez que un partido a la izquierda de los socialistas supera al PSOE en la Comunidad de Madrid, donde ganó hace dos años. Los de Ángel Gabilondo siguen la estela de sus colegas en el Ayuntamiento de Madrid, donde Más Madrid ya es la primera fuerza de la izquierda. El PSOE, previsiblemente, replanteará no solo su estrategia, sino que también es probable que renueve sus liderazgos en el convulso PSM.
La crispación de Vox no le beneficia
La campaña de Vox, que dinamitó en el debate de la Cadena Ser, en la que la ultraderecha ha buscado la provocación, ha insultado y ha saltado líneas rojas, como la de criminalizar a menores extranjeros, apenas le ha dado réditos electorales. La ultraderecha ha mejorado sus resultados, sí. Pero poco. Los ultras mantendrán prácticamente la misma influencia que tenían antes en la Asamblea.
Eso sí, los de Rocío Monasterio tendrán mucho que decir en el hacer legislativo de Isabel Díaz Ayuso, pues, previsiblemente, los cuatro diputados que le faltan a la popular para la mayoría absoluta vendrán de las filas de la extrema derecha.
Ciudadanos muere en Madrid
La muerte de Ciudadanos en Madrid, donde ha perdido los 26 escaños que tenía, asoma al partido al precipicio de la desaparición. El resultado de las elecciones del 4 de mayo ha sido “malo”, según la propia líder, Inés Arrimadas. Pero el revés de las urnas no ha quitado las ganas a los naranjas de seguir remando.
La situación del partido es muy delicada. La líder tiene muy difícil recomponer el centro tras la arrolladora victoria de Ayuso y la absorción que ya ha empezado el PP no solo de sus cuadros, también de sus votantes. Por el momento, Cs descarta que se produzca alguna dimisión por el batacazo del 4M, pero lo cierto es que la presión a la jefa naranja no dejará de crecer de puertas para adentro pese a que en público haya un “cierre de filas” con ella.