Madrid se siente “castigada” por no pasar de fase, pero los datos no le dan (toda) la razón
La Comunidad de Madrid sigue siendo una de las regiones que más casos nuevos reporta cada día.
“Ataque político”, “abuso de poder”, “castigo”. Las autoridades madrileñas, entre ellas la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y el consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty, han criticado con esas palabras la decisión de que Madrid no pase a la fase 1 el próximo lunes, como solicitaba el Gobierno regional.
Este viernes, el Ministerio de Sanidad ha comunicado qué territorios avanzan en la desescalada, y ha dejado fuera de esa lista a la Comunidad de Madrid, la zona metropolitana de Barcelona y las capitales de provincia de Castilla y León.
Esta decisión no ha gustado nada en Madrid, cuyos dirigentes ven un componente “político” y alegan que los madrileños han sido “severamente castigados” por el Ejecutivo central.
Ayuso y Escudero aseguran que Madrid cumple con todos los requisitos para optar a esa fase, pero las autoridades sanitarias no piensan lo mismo, y los datos tampoco están de su parte.
Ayuso ha remarcado que el número de pacientes hospitalizados ha bajado un 86%; el número de camas de hospitalización necesarias, un 91,61%; los pacientes ingresados en UCI han descendido un 73%; y que el número de camas de UCI necesarias un 79,61%.
Además, ha hecho hincapié en que el número de pacientes en seguimiento domiciliario en Atención Primaria ha bajado un 90%, y que el número de pacientes con PCR positiva, que llegó a alcanzar los 3.300 diarios, se ha situado en la última semana en los 150 de media.
Lo que Ayuso no ha comentado es que Madrid es la región más golpeada por la epidemia (con 66.005 positivos, 42.057 personas ingresadas, 3.574 en UCI y 14.018 muertos), que es la tercera región que más casos diarios reporta (49 este viernes, por detrás de Cataluña y Castilla y León, con 151 y 99) y que todavía no ha puesto en marcha un plan de detección precoz sólido.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, han tenido que hacer frente a numerosas preguntas sobre el caso de Madrid durante la rueda de prensa en la que se ha anunciado qué territorios pasaban a la siguiente fase.
El director del CCAES ha justificado en la “prudencia” esta decisión, pese a reconocer que la evolución de la capital es “espectacular”.
“Han hecho un trabajo excelente, pero [la comunidad] tiene unas características particulares”, ha señalado. “Su evolución ha sido muy favorable, pero sigue siendo una de las regiones que más casos reporta cada día”, ha recordado el epidemiólogo, que ha explicado que debido a que la epidemia entró a Madrid de forma “muy explosiva”, la región “no pudo hacer los esfuerzos de detección” suficientes al principio. “La detección que ha habido en Madrid, siendo buena, no ha sido tan alta como en otras regiones”, ha dicho.
Simón ha citado el estudio de seroprevalencia publicado esta semana. Según estos datos, la Comunidad de Madrid muestra una prevalencia del virus del 11% (unas 720.000 personas habrían pasado el virus), y si se tiene en cuenta que sólo se han registrado oficialmente 66.000 contagios, habrían quedado sin detectar más del 90% de los casos. “Sigue habiendo un número importante de casos no detectados, y esos casos posibles todavía se tienen que controlar”, ha apuntado Simón.
El epidemiólogo ha reconocido que Madrid ha cumplido “en la parte asistencial”, pero esto “también hay que trasladarlo a la Atención Primaria y a los Servicios de Salud Pública”, ha señalado, en referencia a los famosos ‘rastreadores’ encargados de detectar contagios de forma precoz, rastrear sus contactos y aislarlos. “Esto se tiene que consolidar”, ha pedido.
Además, Simón se ha referido a Madrid como “un nexo de comunicaciones y transportes muy importante”, con más movilidad que en el resto de territorios de España y, por tanto, con más riesgo. “Si Madrid tiene un brote, puede afectar a toda España”, ha advertido.
Por su parte, Ayuso ha insistido en que son una de las tres comunidades autónomas con más pacientes curados por 100.000 habitantes. No obstante, esto es una falacia. En primer lugar, porque el número de personas curadas va directamente relacionado con el número de contagios; en segundo lugar, porque este no es un requisito para pasar de fase.
En cualquier caso, Simón ha mostrado su confianza en que la Comunidad de Madrid podrá entrar en fase 1 en breve, muy probablemente la próxima semana. “No me cabe duda de que la evolución favorable y el esfuerzo que está haciendo hará que en muy poco tiempo Madrid estará con el resto”, ha subrayado.
Mientras que el ministro de Sanidad ha asegurado que la relación con el Gobierno regional es “fluida y cordial”, y la decisión ha sido “consensuada”, el consejero de Sanidad madrileño ha anunciado que el lunes volverán a pedir entrar en la fase 1 y actualizarán los datos del informe. “Sinceramente, no sé qué más hay que hacer para conseguir el pase”, ha espetado este viermes Escudero en declaraciones a Es Radio.
Por su parte, Isabel Díaz Ayuso ha señalado en un comunicado que va a solicitar de manera formal y por escrito un informe motivado al Ministerio de Sanidad para conocer los criterios objetivos para que se rechace el pase de la región a fase 1 y amenaza con que, de no recibirlo, efectuará “todas aquellas medidas legales” a su alcance.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, tampoco se ha quedado atrás y ha criticado “la falta de transparencia del Gobierno”. “Mientras no se hagan públicos los documentos que justifiquen la resolución tomada y el nombre de aquellos que la han avalado, no considero que sea una decisión ajustada solo a criterios sanitarios”, ha remachado en Twitter.