Madrid inaugura su nueva Gran Vía, su avenida más icónica
La misma belleza, idéntico ambiente, pero más espacio para el peatón en el corazón de la capital de España.
La capital española inauguró hoy la reforma de su avenida mas icónica, la Gran Vía, un lugar simbólico para locales y turistas en el que el gobierno local quiere lanzar un concepto de centro urbano más abierto al caminante y más limitado al automóvil.
"Si hay algo que representa a Madrid es la calle de la Gran Vía", destacó la alcaldesa, Manuela Carmena, en la inauguración, a la que asistieron millares de personas que atestaban las nuevas aceras ampliadas.
La reforma coloca a la ciudad, de 3,2 millones de habitantes, "más cerca de todas las capitales del mundo", subrayó Carmena.
Construida entre 1910 y 1929, la Gran Vía -que une la Plaza de España con el Paseo de la Castellana- alberga algunos de los edificios, teatros, salas de cine y tiendas más históricos de Madrid, y es vecina de puntos neurálgicos como la Puerta del Sol o la histórica Plaza Mayor.
Por ello, esta arteria es paso casi obligado para los casi diez millones de turistas que visitan la capital española cada año.
El estreno de la reforma, tras casi nueve meses de obras, coincidió con la inauguración de la iluminación navideña, lo que dio un aire de fiesta aún mayor al evento.
Más abierta a los peatones
La clave de esta ambiciosa reforma es abrir aún más esta arteria a los peatones -sean turistas, gente que va al trabajo, de compras, ocio o simples paseantes-, a la vez que se limita el número de vehículos privados que transitan por la Gran Vía para cruzar la ciudad en sentido este-oeste.
Así, el número de carriles de circulación pasa de seis a cuatro, y ese terreno lo han ganado las aceras, por lo que los peatones tendrán 5.400 metros cuadrados más para ellos.
Además, de los cuatro carriles para el tránsito rodado (dos en cada sentido) la mitad estarán reservados para los autobuses y los taxis, de forma que los autos privados tendrán solo un carril en cada sentido, lo que se espera que reduzca también la contaminación.
También se estrenan nuevos bancos, semáforos y farolas led, todos de diseño atractivo para hacer más llamativa a esta avenida, además de que por fin se han colocado 248 árboles, que darán un aspecto más natural, y tres nuevas fuentes.
El objetivo final es conseguir una transformación del espacio urbano para que el centro de la ciudad sea más agradable y atractivo para las personas que caminen o usen el transporte público.
"El corazón de Madrid es ahora más grande, más limpio y acogedor", proclamó la alcaldesa.
Rodeada de los personajes protagonistas de los musicales que se representan en esta avenida -como El Rey León, Mary Poppins o Frankenstein-, la alcaldesa destacó que la Gran Vía es "la calle del espectáculo, del musical y de la fiesta".
Un plan mayor
Esta reforma se sumará al llamado "Madrid Central", el ambicioso plan municipal para restringir el uso del auto privado en una amplia zona del centro de la ciudad a fin de promover el transporte público y la bicicleta, aunque su puesta en marcha ha sido aplazada unos días por disputas con las autoridades regionales madrileñas.
La reforma, que ha tenido un presupuesto de 5,7 millones de euros, también ha sido muy controvertida entre los comercios y locales de ocio de la zona, que han lamentado los largos meses de trastornos y obstáculos que han rodeado a sus establecimientos, además del cierre temporal de varias estaciones del metro, especialmente en lo más alto de la temporada turística.
De cara al futuro, mientras algunos comerciantes temen que la dificultad de llegar al centro en automóvil reduzca el número de clientes, otros confían en que el espacio más abierto atraiga más visitantes, igual que ha ocurrido con la peatonalización de otras áreas de Madrid, como la Puerta del Sol, o de otras ciudades.
La reforma es uno de los proyectos estrella de la alcaldesa Carmena, respaldada por la coalición de izquierda alternativa Ahora Madrid y el Partido Socialista (PSOE), mientras que ha sido muy criticada por la oposición del Partido Popular (derecha) y Ciudadanos (liberales).
Por tanto, será un elemento clave en las elecciones municipales del próximo 26 de mayo, en las que Carmena se presentará a la reelección.
La alcaldesa ya ha avanzado que, si es reelegida, piensa lanzar en un segundo mandato una reforma similar para los paseos de Castellana, del Prado y Recoletos, un eje norte-sur de 8,1 kilómetros de largo que constituye una columna vertebral en torno a la cual se articula el urbanismo madrileño.