Sánchez y Macron se alían contra la ultraderecha y para lograr cargos en UE
El Gobierno español no esconde que aspira a un “papel importante” en las instituciones europeas durante esta legislatura.
En un encuentro de gran significado político, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, acordaron este lunes en París hacer frente común contra la ultraderecha y luchar para que sus familias políticas obtengan puestos de responsabilidad en la UE.
Pocos minutos después de las seis de la tarde, Sánchez hizo entrada en el Elíseo, donde lo esperaba Macron, quien bajó la escalera -como suele hacer con los líderes con los que tiene mayor cercanía- para saludarlo calurosamente con dos besos. Luego tuvieron una cena de trabajo antes de la Cumbre informal que este martes se celebra en Bruselas.
Allí deberá empezar a conformarse la nueva Unión Europea. Por eso, cobra más relevancia que Sánchez fuese el primer líder en ser recibido personalmente tras las elecciones europeas por el gobernante francés, quien el domingo por la noche ya había hablado por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel.
El encuentro, que se ha desarrollado en un ambiente de “excelente sintonía” según Moncloa, ha tenido lugar en el antiguo despacho del expresidente Nicolás Sarkozy, ahora reconvertido en comedor y ha contado con la presencia del secretario general de Asuntos Internacionales, Unión Europea y G-20, José Manuel Albares, por la parte española, y del asesor internacional de Macron, Clement Baune, por la francesa.
El propio Sánchez, a través de su cuenta de Twitter, explicó que se encuentra en París para “analizar los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo e intercambiar puntos de vista sobre la renovación de cargos en las instituciones europeas y la Agenda Estratégica de la UE 2019-2024”.
Fuentes del Ejecutivo español señalaron que Sánchez y Macron coinciden en que “los nuevos cargos deben reflejar la nueva mayoría en el Parlamento Europeo, que ya no es sólo del Partido Popular Europeo (PPE), sino que ahora incluye a socialdemócratas y liberales”.
El Gobierno español no esconde que aspira a un “papel importante” en las instituciones europeas durante esta legislatura, como este mismo lunes reconoció el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell.
Ambos han coincido además en trabajar estrechamente para lograr esta alianza ante la amenaza de que formaciones eurófobas o de ultraderecha como la Liga, UKIP o Agrupación Nacional de Le Pen lleguen a un acuerdo para agruparse en el mismo grupo.
El nuevo cometido de Sánchez
Los socialistas europeos encomendaron a Sánchez en su reunión previa a la cumbre informal de Sibiu (Rumanía), hace algo menos de tres semanas, el liderazgo de las negociaciones para el reparto institucional en Europa.
En ese sentido, el ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, aseguró este lunes que “España aspira a tener un papel importante en las instituciones europeas” en la legislatura que se inicia tras las elecciones y ante la renovación de varios de los grandes puestos.
Pero con la reunión entre Sánchez y Macron los socialistas españoles también quieren mandar un mensaje a los liberales de Ciudadanos, aliados de Macron en España, que rechazan negociar pactos con los socialistas pero no rechazan la posibilidad de alcanzarlos con la ultraderecha de Vox.
Hasta el momento, el partido de Macron y el propio Palacio del Elíseo han sido siempre muy tajantes al considerar cualquier acuerdo con Vox como una “línea roja” que haría inviables pactos con Ciudadanos a nivel europeo.