Macron, objetivo del programa de espionaje Pegasus presuntamente contratado por Marruecos
El número del presidente francés figura en la lista de más de 50.000 teléfonos potencialmente infectados.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra entre los objetivos del software espía israelí Pegasus, según ha revelado este martes el diario Le Monde, que ha denunciado que el supuesto espionaje se llevó a cabo en nombre de la Inteligencia de Marruecos. No ha sido confirmado si el móvil de Macron acabó siendo espiado por los servicios marroquíes, pero su número figura en la lista de más de 50.000 teléfonos potencialmente infectados por el programa espía de la empresa NSO Group.
Según la información recogida por BFMTV, que cita a una fuente del Ejecutivo francés, las autoridades ya han procedido a renovar los móviles del presidente y la seguridad de los mismos se ha configurado de la manera “más restrictiva posible”. “Las instalaciones de aplicaciones y descargas están bloqueadas”, ha agregado.
Otra fuente del Elíseo ha señalado que, “si los hechos son ciertos, obviamente son muy serios” y ha garantizado que se arrojará “toda la luz” sobre estas informaciones. Pegasus, que en principio solo estaba preparado e indicado para operaciones contra delincuentes y terroristas, es capaz de entrar en los teléfonos de forma casi invisible accediendo a todos los recovecos, incluida la mensajería encriptada.
El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, calificó el lunes la revelación de la existencia de Pegasus como “extremadamente impactante” e indicó que se realizarán “investigaciones” y se solicitarán “aclaraciones”.
Marruecos rechaza las “acusaciones mentirosas”
Además de Macron, también se han encontrado los número de teléfono del ex primer ministro de Bélgica y actual presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el ex primer ministro francés Edouard Philippe, y el ex primer ministro argelino Noureddine Bedoui.
El gobierno de Marruecos afirmó el lunes que “rechaza categóricamente las acusaciones mentirosas y desprovistas de fundamento” contenidas en el informe publicado de forma coordinada por varios medios europeos y estadounidenses sobre el espionaje a periodistas y otras personalidades por parte de varios gobiernos, incluido el marroquí.
En un comunicado difundido por la agencia nacional MAP, el gobierno aseguró que Marruecos “es un Estado de derecho, que garantiza el carácter secreto de las comunicaciones personales”, cuyas leyes y mecanismos judiciales “garantizan la protección de datos de carácter personal y la ciberseguridad a los ciudadanos y residentes extranjeros en el país”.
“De ninguna forma se autoriza, por imperativo constitucional, acceder o publicar total o parcialmente el contenido de comunicaciones personales, ni utilizarlas contra nadie salvo por orden del poder judicial (que es) independiente”, añadió el comunicado, que precisó además que el gobierno “nunca adquirió programas informáticos para infiltrase en aparatos de comunicación, ni las autoridades han recurrido jamás a este tipo de actos”.
El listado marroquí abarcaría 10.000 de los 50.000 aparatos que podrían ser objetivo de espionaje. Entre las personas concretamente espiadas por los servicios marroquíes también se citan los casos del reportero local Omar Radi –juzgado actualmente en un tribunal de Casablanca–, y otros colegas suyos como Ali Amar, Omar Brouksy o Hamid el Hamdaoui. Además el informe asegura que los servicios marroquíes espiaron a los periodistas franceses Edwyn Plenel y Lenaïg Bredoux y al español Ignacio Cembrero.