Macron depura el Gobierno tras las elecciones legislativas y los recientes escándalos
El exministro de Solidaridad, acusado de abusos sexuales, sale del Ejecutivo para no "entorpecer" el trabajo oficial.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha desvelado este lunes la lista de los ministros del nuevo Gobierno, sin grandes cambios pero sí con algunos matices. Estas modificaciones son fruto de los resultados de las últimas elecciones parlamentarias y de escándalos como los del ministro de Solidaridad saliente, Damien Abad, acusado de abusos sexuales.
Tras la segunda vuelta electoral del 19 de junio, Macron estaba obligado a remodelar un gabinete del que ya había advertido que sacaría a todos aquellos miembros que no obtuviesen escaño.
Como primera ministra, seguirá Elisabeth Borne, algo que ya se daba por descontado. También se mantiene el núcleo duro del Ejecutivo, con nombres como los de Bruno Le Maire en Economía, Gérald Darmanin en Interior, Catherine Colonna en Exteriores, Éric Dupond-Moretti en Justicia y Sébastián Lecornu en Defensa.
El nuevo portavoz del Gobierno será Olivier Véran, antiguo ministro de Sanidad, mientras que a esta cartera se incorporará ahora el médico François Braun, que sustituye a Brigitte Bourguignon tras la derrota de esta última en los pasados comicios legislativos.
El Ejecutivo, ya remodelado, toma las riendas con un nuevo escenario parlamentario, en el que Macron ya no tiene mayoría y previsiblemente tendrá más difícil sacar adelante leyes. La oposición había reclamado algún tipo de gesto que, por ahora, no está sobre la mesa.
La dirigente ultraderechista Marine Le Pen ha acusado al presidente de “ignorar” el “veredicto” de las urnas y “el deseo del pueblo francés de otras políticas. “Los que fallaron, salen todos reelegidos”, ha criticado la excandidata presidencial de Agrupación Nacional en Twitter.
Respuesta a los escándalos
La renovación también ha servido para apartar a algunos de los nombres más polémicos del anterior gabinete, como la secretaria de Estado de Desarrollo, la ginecóloga Chrysoula Zacharopoulou, acusada de violación, y especialmente Damien Abad, salpicado igualmente por acusaciones de abusos sexuales.
En el caso de Abad, objeto de investigaciones formales, se ha sumado este lunes el testimonio de una antigua militante de las juventudes conservadoras que, en declaraciones a la cadena BFMTV, da cuenta de un supuesto encuentro en 2013 en el que, según su versión, se despertó confusa en una habitación de hotel tras un encuentro en un bar.
El testimonio coincide con otro publicado recientemente por Médiapart y en el que una mujer también apunta a la posible ingesta de algún tipo de producto que le habría hecho perder la conciencia y despertar a la mañana siguiente en una habitación.
Abad siempre ha negado haber cometido abuso alguno y este lunes ha lamentado las “viles calumnias” vertidas contra él. Así, “con mucho pesar” ha asumido que es momento de hacerse a un lado y ha asegurado que lo hace para no “entorpecer” la labor del Gobierno.
El ya exministro ha confirmado, sin embargo, que seguirá como diputado de la Asamblea Nacional.