El presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido este jueves ante el primer ministro británico, Boris Johnson, que la salvaguarda para Irlanda en el acuerdo sobre el Brexit es “indispensable” para conservar la integridad del mercado único y la estabilidad política en Irlanda.
En una rueda de prensa conjunta antes de reunirse en el Palacio del Elíseo, Johnson ha asegurado que su Gobierno “no quiere reimponer controles en la frontera” entre Irlanda e Irlanda del Norte, y se ha mostrado convencido de que existe “una solución técnica” para la salida negociada del Reino Unido antes del 31 de octubre.
En concreto, al ser preguntado sobre las alternativas que ofrece a la salvaguarda, ha dicho que podrían ponerse en marcha controles electrónicos para tener una supervisión del transporte de bienes entre las dos Irlandas y recordó que algunos parlamentarios británicos han hecho propuestas que evitarían las fronteras
Macron se ha mostrado mucho más escéptico y ha recordado que el mecanismo de salvaguarda (también conocido como backstop) se había acordado teniendo en cuenta la realidad de Irlanda y los acuerdos de paz de 1998 y “hay que respetar lo que se negoció”.
No hay tiempo que perder
En cuanto al margen de 30 días que dio la canciller alemana para encontrar una solución de sustitución de la salvaguarda en el encuentro que mantuvo este miércoles con Johnson en Berlín, el presidente francés ha señalado que “nadie va a esperar al 31 de octubre” sin buscar una alternativa.
Pero cualquier negociación se hará “sin cambiar los equilibrios profundos del acuerdo de salida” del Reino Unido que se negociaron tanto tiempo.
También ha precisado que “no corresponde a ningún país europeo solo” renegociar lo acordado entre todos.
Macron ha dejado la responsabilidad de un Brexit sin acuerdo en su interlocutor al afirmar que corresponde solo al Reino Unido decidir su futuro.
“Nosotros nos preparamos para todos los escenarios, incluido el de que no haya acuerdo”, ha añadido, antes de mostrarse convencido de que el futuro del Reino Unido “sólo puede estar en Europa” porque “la geografía es testaruda”.
Johnson, por su parte ha recordado que ya hubo un referéndum sobre el Brexit y que hay que atenerse a “las consignas de los electores” y que eso significa que el 31 de octubre su país se irá de la Unión Europea “haya o no un acuerdo”.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.