Lula da Silva, el jugador número 13 de Brasil en el Mundial de Qatar 2022
En un mundial en el que política y deporte se mezclan a partes iguales, la foto del presidente electo es todo un símbolo
Brasil ha debutado en el Mundial de Qatar 2022 con victoria, un susto para Neymar en forma de esguince y dos goles que la colocan entre las favoritas a alzarse con el título.
Una cuestión que para Lula da Silva, presidente electo de Brasil, está fuera de dudas. “Felicitaciones Brasil. Rumbo al sexto”, escribió en Twitter junto a una foto suya junto a su esposa Rosângela Silva, en la que se los ve con la camiseta de la Canarinha.
En un mundial como el de Qatar 2022, en el que política y deporte pugnan por los titulares sobre la violación de los derechos humanos en el país anfitrión, la publicación de las imágenes de Lula da Silva en sus redes sociales se puede interpretar como un intento del político progresista de poner fin a una tendencia vista en Brasil estos años, cuando los simpatizantes de Jair Bolsonaro acudían a las convocatorias del líder ultraderechista con la camiseta de la selección brasileña y el número 21 en su espalda.
De hecho, la camiseta de Lula cambia esa cifra por el ’13′. Una clara alusión al número que debían marcar los electores brasileños en las urnas electrónicas para asignar su voto al político progresista y que le ha costado al Partido Liberal una multa millonaria.
Lejos de interpretaciones, dos frases escritas por Lula da Silva en Instagram despejan toda incógnita. “Vamos a vestir nuestra camiseta verde y amarilla, lucirla con mucho orgullo y seguir a la selección”, publicó el presidente brasileño. “Nuestra camiseta tiene los colores de nuestra bandera, que representa a los 215 millones de brasileños y brasileñas”, añadió en otra publicación.
No es la primera vez que Lula da Silva hace referencia a la camiseta de la selección de Brasil. Poco antes de que el país decidiese en las urnas quién regiría el futuro del país, el líder del Partido de los Trabajadores animó a los suyos a usar la elástica amarilla porque la “ideología extremista” no tiene la “exclusividad” sobre los símbolos patrios.