Lula da Silva, absuelto: las claves para entender qué supone la decisión para Brasil
El expresidente podría volver a presentarse a las presidenciales de 2022.
La absolución del expresidente brasileño Lula da Silva por el Tribunal Supremo ha revolucionado el panorama político del país y promete generar un terremoto todavía mayor. Estas son las claves para entender qué supone la decisión.
¿De qué le absuelven?
Sobre Lula recaían dos condenas derivadas de una investigación sobre una trama de corrupción masiva centrada en la petrolera estatal brasileña Petrobras. Corresponden a los casos por Lava Jato: el Instituto Lula, el tríplex en Guarujá (Sao Paulo) y el caso Atibaia.
El que fuera presidente durante dos mandatos, entre los años 2003 y 2010, pasó 580 días en prisión por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar el tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS a sus favores políticos. El histórico dirigente siempre ha mantenido su inocencia y ha denunciado ser víctima de una persecución política.
¿Qué alega el tribunal?
Ahora, el magistrado Edson Fachin señala que el tribunal que juzgó a da Silva -la 13ª Jurisdicción Federal de Curitiba- no era competente, y por tanto, anula las condenas correspondientes a los casos abiertos.
En el caso del tríplex de Guarujá, el Supremo destaca que el único punto de “intersección entre los hechos narrados” en la denuncia contra Lula y la competencia del tribunal de Curitiba era la pertenencia de la constructora OAS al cártel de empresas que actuaba de forma ilícita en las contrataciones de Petrobras.
¿Qué implica?
La decisión restablece sus derechos políticos, hasta ahora anulados. Lula podría presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales que están previstas para 2022.
¿Es la decisión definitiva?
El caso del tríplex de Guarujá debe ser de nuevo analizado por los tribunales del Distrito Federal, quienes deberán decidir “sobre la posibilidad de convalidación de los actos de la instrucción”, apunta la prensa brasileña.
El resto tienen defectos similares. “En todos ellos, las denuncias fueron estructuradas de la misma manera (...), atribuyéndole el papel de figura central de un grupo criminal organizado”, argumenta el juez Fachin.
A pesar de que la defensa de Lula ya planteó en su día las mismas cuestiones durante el proceso judicial, no ha sido hasta ahora cuando “se reúnen las condiciones para examinarlo”, subraya el TSF.
Por su parte, la Fiscalía ya ha anunciado su intención de recurrir la decisión de Fachin y podría pedir al propio magistrado que modifique su interpretación para que los demás jueces del Supremo analicen el caso.
¿Qué opina Bolsonaro?
El actual mandatario, Jair Bolsonaro, no ha tardado en responder al conocer la noticia asegurando que “Brasil no quiere tener un candidato como Lula en 2022 porque su gestión fue catastrófica”.
Además, justifica los hechos señalando hacia la parcialidad del juez por su “fuerte relación” con el Partido de los Trabajadores (PT).
¿Y Lula?
Mientras tanto, el expresidente guarda silencio. Sus abogados no obstante han celebrado la decisión pero no olvidan los “580 días que pasó en la cárcel y su inhabilitación”, a pesar de que “jamás se demostró causa ilícita”.
En este sentido, el candidato ‘petista’ de 2018, Fernando Haddad, ha defendido que si Lula pudiera presentarse, debería ser el candidato en 2022.