Los venezolanos se preparan para 48 horas de huelga contra la Constituyente
La oposición ha prometido acciones progresivamente más contundentes si Maduro no cede.
"No queremos ser Cuba", se lee en uno de los carteles que grupos de opositores venezolanos han pegado en las fachadas de algunos recintos electorales. Dos propósitos los han sacado de sus casas en una jornada de descanso: protestar en los centros de votación contra las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y abastecerse de combustible y alimentos para la huelga de dos días que se avecina.
Los que rechazan la convocatoria de elecciones para que una ANC reforme la Constitución, propuesta por el presidente Nicolás Maduro, se encuentran inmersos en una carrera contrarreloj para frenar la cita, convocada para este domingo.
La oposición está recorriendo los colegios donde serán instaladas las urnas, algunos de los cuales ya son custodiados por los militares. La gira precede a una huelga de 48 horas convocada para el miércoles y el jueves para presionar a Maduro para que retire los comicios. La idea es bloquear calles y que importantes centrales obreras la respalden, pero el Gobierno controla la estratégica industria petrolera.
La semana pasada, Venezuela ya vivió un paro de 24 horas y opositores y Ejecutivo dieron cifras muy dispares en relación al seguimiento. La anterior huelga cortó el tráfico en multitud de calles, en una jornada durante la cual murieron cinco personas y más de 360 fueron detenidas.
PROMETEN ACCIONES MÁS CONTUNDENTES SI MADURO NO CEDE
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha llamado el viernes a una gran marcha en Caracas, bajo la advertencia de que, si Maduro insiste en la convocatoria, tomará acciones más contundentes el sábado y domingo en lo que llama un "boicot cívico electoral".
"Deberíamos de estar bloqueando calles desde ya. Quedan pocos días y no podemos entregar el país", ha declarado a AFP Alveres Vargas, una comerciante de 76 años, desde un colegio de Chacao (este), bastión opositor, cuya fachada está cubierta de letreros contra el gobierno.
El ministro de Relaciones Exteriores del país, Samuel Moncada, ha alertado en canal Telesur sobre "la ola de violencia que desde mañana se pretende desatar en Venezuela", según cita AVN.
La estrategia contra la Asamblea Nacional Constituyente escala aún más las protestas que comenzaron en abril para exigir la salida del presidente, que han dejado más de un centenar de muertos.
EL GOBIERNO: "RAYAN EN APOLOGÍA AL DELITO"
En plena convulsión y con una economía devastada, Maduro asegura que la Constituyente traerá paz y estabilidad, pero la oposición cree que reformará la Carta Magna para imponer un "sistema comunista".
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, ha tildado las acciones opositoras de irresponsabilidad que "rayan en apología al delito".
El Gobierno ha puesto a toda marcha la maquinaria del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PUSV) para garantizar una votación masiva, con una intensa campaña de propaganda, mitines y organización comunal y transporte público gratuito el día de la cita.
Según el analista Benigno Alarcón, un alta abstención afectaría la legitimidad de la Constituyente, frente a los 7,6 millones de votos que, según la MUD, obtuvo en el plebiscito simbólico en su contra que realizó el 16 de abril, considerado ilegal por el Ejecutivo.