En enero de 2014 se produjo la primera gran noticia en casa de Iker Casillas y Sara Carbonero: el nacimiento de Martín, su primer hijo.
La pareja daba la bienvenida a su primogénito, al que luego le siguió Lucas. El segundo de los Casillas Carbonero nació en junio de 2016 ocupando menos titulares, y probablemente menos fotos en el álbum familiar. Y no, no nos estamos aventurando a inventar nada, pasa en todas las familias...
Quizás precisamente por eso la periodista ha querido dedicarle una emotiva publicación en Instagram a su hijo. Los segundos se titula el post que publicó este lunes y al que acompaña de una foto con Lucas.
"Los segundos son de otra pasta, los segundos tienen el cielo ganado, los segundos son más independientes, espabilados y autosuficientes. Son unos supervivientes... Estamos hartos de escuchar y repetir estas frases", empieza su artículo, en el que se dedica a ensalzar a Lucas y a todos los que como él están acostumbrados a no ser los protagonistas de muchas primeras veces de sus papás, que "se acostumbran a que en el álbum de fotos haya una suya por cada diez del primogénito", "aprenden a compartir desde el minuto 1", "heredan con alegría ropa y juguetes" y "se debaten entre imitar y repetir todo lo que hacen los héroes de sus hermanos y forjarse su propia personalidad".
"Son pacientes, conformistas y conciliadores, pero también fuentes inagotables de energía, unos auténticos terremotos que crecen aprendiendo lo bueno y lo menos bueno de los pequeños maestros que tienen en casa", continúa Carbonero, que pone en valor otro de los poderes de los segundos: su capacidad de enseñar.
"Si los papás pensamos que lo sabemos todo de ellos porque son los segundos estamos muy equivocados. O que el amor no sólo no se divide sino que se multiplica por infinito. Que lo que nos funciona con un niño no tiene por qué hacerlo con otro. Que los retos, emociones y miedos seguirán siendo los mismos y que por mucho que tratemos de no repetir los errores cometidos, caeremos en otros diferentes", añade.
Y continúa ensalzando la rebeldía que caracteriza a estos hermanos, muchas veces también los del medio, que "no es otra cosa que su manera de marcar terreno para ir haciendo su camino desde chiquititos". Porque "si los segundos no existieran, habría que inventarlos", termina.