Los secretos del vestido de Penélope Cruz en los Oscar

Hace veinte años Penélope Cruz entregaba el Oscar a Pedro Almodóvar por Todo sobre mi madre con su ya mítico Peeeeedro y entraba en la historia de grandes momentos de los premios. Dos décadas después la actriz sigue en lo más alto y ha vuelto al Teatro Dolby para entregar de nuevo el galardón a la Mejor película internacional que se ha llevado Parásitos. Y lo ha hecho derrochando estilo.

La actriz vistió un diseño de Chanel, firma de la que es embajadora desde julio de 2018, que cumplía con todos los códigos que han hecho famosa a la casa francesa. Un vestido con falda abullonada y asimétrica, que quiere recordar a las siluetas de la alta costura de Balenciaga, de riguroso negro y rematada con una discreta capa de tul en la parte inferior. El modelo se basa en un diseño de una colección de 1995.

El diseño lo remata un gran camelia blanca, el gran símbolo de Chanel. Y por si quedaba alguna duda de que Cruz había apostado por un vestido que representara al máximo la firma, la actriz se ha plantado a modo de cinturón lo que podría ser un collar de perlas. Otro básico de Chanel. El toque de modernidad lo ponen los discretos bolsillos que se ven cada vez más en la alfombra roja.

Los complementos son perfectos: unos zapatos mary-jane en negro, dos anillos de diamantes y unos sencillos pendientes. La melena suelta ultra lisa dejaba todo el protagonismo al vestido, al igual que el maquillaje, con labios nude y sombra de ojos en tonos tierra ligeramente metalizados.

Penélope Cruz también apostó por Chanel en la fiesta previa a los Oscar con un diseño de tweed rosa. Desde que se convirtió en embajadora de la marca siempre ha recurrido a ella para las grandes ocasiones, como la presentación de Dolor y Gloria en Cannes con una espectacular falda o los Emmy de 2018, donde acudió como nominada con un imponente diseño blanco plagado de plumas. Hace 12 años, en 2008, la actriz ya había apostado por otro vestido de la casa francesa para acudir a los Oscar.