Los riesgos de beber alcohol cuando hace calor
Los efectos secundarios se acentúan si además haces ejercicio.
Los días se alargan, las temperaturas aumentan y las terrazas y playas se van llenando. Y, por supuesto, eso implica más bebidas refrescantes (normalmente con alcohol).
Nadie va a intentar convencerte de que no pruebes una gota de alcohol ahora que se acerca el calor, pero sí conviene que recuerdes unos datos antes de tomarte otro cóctel o amorrarte al botellín de cerveza más fresco de la nevera. Estos son los efectos del alcohol en tu organismo cuando hace mucho calor y las repercusiones que puede ocasionar si no tienes cuidado.
Si llevas ya varias bebidas y empiezas a notar que hace más calor, no son imaginaciones tuyas. “El alcohol es un vasodilatador”, explica Julia Blank, médica familiar del Providence Saint John’s Health Center de Santa Mónica. “Esto provoca que el calor corporal ascienda hasta la superficie de la piel, haciendo que sientas más calor”.
Como hay más sangre circulando por la superficie de la piel, notas más calor (y también por eso mucha gente se pone colorada después de un par de copas). El problema es que también hace calor fuera, por lo que hay más probabilidades de que te sobrecalientes si no tomas suficiente líquido (que NO sea alcohol).
Además de hacerte sentir más calor, el alcohol es una sustancia diurética que hace que el organismo pierda fluidos. “El alcohol hace que los riñones tengan que liberar más agua de la normal a través de la orina”, explica Hallie Zwibel, médico y director del Centro de Salud Deportiva del Instituto de Tecnología de Nueva York. “De este modo pierdes agua por el sudor y también por la orina, lo que te deshidrata y no te deja rebajar la temperatura corporal”.
Los efectos secundarios se acentúan si además estás haciendo ejercicio. Cualquier actividad física recreativa típica del verano, como el voley playa, puede sumarse al efecto del alcohol antes, durante o después.
“Aunque sea solo un poco de deporte para pasar el rato, el alcohol hace que cueste más percibir los efectos del ejercicio y la cantidad de fluidos que estás perdiendo. Es una combinación peliaguda para la salud”, advierte Zwibel.
Súmale a todo esto el hecho de que probablemente tu organismo ya está más deshidratado de lo normal por el propio verano. Los expertos recuerdan que hay que beber más agua en verano y algunos recomiendan tomar entre dos y cuatro litros diarios en el caso de adultos activos. La deshidratación provoca efectos secundarios como dolores de cabeza y calambres musculares, pero si no se le pone remedio a tiempo, puede dar lugar a problemas más graves, como un golpe de calor, según Blank.
Puedes tomar una copa o dos sin pagar las consecuencias después, siempre y cuando sigas unos hábitos saludables. Para empezar, ten en cuenta que probablemente necesitas beber mucha más agua de la que piensas.
“Mucha gente dice que hay que tomar un vaso de agua por cada bebida alcohólica, pero en realidad, orinas un tercio más de la cantidad de alcohol que bebes, de modo que con un vaso de 250ml no reemplazas todo”, asegura Blank. Esto implica que en los días más calurosos necesitas tomar dos o tres vasos de agua por cada bebida alcohólica.
Probablemente no tengas sed, porque ya estás bebiendo, avisa Zwibel. La orina está más diluida de lo que parece, lo que te dará la impresión de que ya tienes suficientes fluidos en el organismo aunque no sea así. Zwibel recomienda tomar un vaso de agua cada media hora para seguir reemplazando los fluidos perdidos. Otro modo de retener fluidos es comer alimentos salados, según Blank (¡marchando una tapa!).
Si estás haciendo ejercicio y en algún momento bebes alcohol, necesitarás algo más que agua para recuperarte: “Escoge una bebida deportiva con carbohidratos, porque pierdes muchos cuando haces ejercicio”, aconseja Zwibel. “Algunas personas creen que las bebidas alcohólicas también cumplen esa función porque tienen carbohidratos, pero no son suficientes y tampoco tienen proteínas”.
Si en cualquier momento (habiendo bebido o no) empiezas a sentir mareos, náuseas o aturdimiento, refúgiate en la sombra y bebe tanta agua como puedas, porque son las señales de que estás a punto de sufrir un golpe de calor, advierte Blank.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.