Los príncipes Enrique y Guillermo, presuntamente peleados
“Todos los hermanos discuten. Todas las familias discuten. Su discusión ahora mismo está saliendo a la luz”.
Olvidad cualquier rumor sobre la mala relación entre Meghan Markle y Kate Middleton, porque la verdadera tensión al parecer está entre el príncipe Harry y el príncipe Guillermo. Así lo asegura el cineasta Nick Bullen, la cabeza pensante que hay tras el canal TrueRoyalty.tv, un servicio de streaming que emite sobre todo entrevistas y programas centrados en la familia real británica.
Como anticipo de su nuevo programa (Royal View) en esta web, Bullen ha señalado que una fuente cercana a los hermanos asegura en un episodio que ambos están peleados.
“Es una historia mucho más jugosa tener a dos duquesas en pie de guerra”, pero “la verdad es que Guillermo y Harry se han distanciado”, explica Bullen, según Fox News.
“Todos los hermanos discuten. Todas las familias discuten. Su discusión ahora mismo está saliendo a la luz”, comenta Bullen.
La edición estadounidense del HuffPost ha visto el episodio y ha identificado a Katie Nicholl, corresponsal de realeza para la revista Vanity Fair y el periódico The Mail on Sunday, como la fuente antes mencionada. No obstante, ni Nicholl ni Bullen han hablado del tipo de distanciamiento que presuntamente hay entre los príncipes.
Bullen comenta que “la gente no quiere pensar [que estén peleados] estos dos chicos”, de modo que les resulta más fácil dar por hecho que solo es una riña pasajera.
“Son dos chicos que perdieron a su madre a una edad muy temprana; el final feliz sería que ahora están más unidos que nunca y que se necesitan el uno al otro”, señala. Y añade: “Creo que esto probablemente sea cierto, pero aun así, son dos treintañeros que están creando sus propias familias con distintas esposas, viviendo en distintas partes del país, con distintas obligaciones...”.
En el programa, Nicholl asegura que se siguen hablando y que comparten un vínculo irrompible como hermanos que son.
“Son las únicas dos personas del mundo que pueden sentirse identificadas con lo que han tenido que pasar y lo que han sentido”, apunta Nicholl, no sin añadir que, por supuesto, su relación también tiene altibajos.
Contactado por el HuffPost, un portavoz de la realeza se negó a realizar declaraciones al respecto.
Los rumores de tensión entre los duques de Cambridge y los duques de Sussex comenzaron en noviembre cuando el Palacio de Kensington anunció que el príncipe Harry y Meghan Markle se iban a mudar a Frogmore Cottage, una casa de campo cercana al castillo de Windsor, para prepararse para el nacimiento de su primer hijo.
“¿La historia que hay detrás de la mudanza de Harry y Meghan a Frogmore Cottage? Que Harry y Meghan están extendiendo las alas. No pasa nada grave, pero Kate y Meghan no son íntimas. Al parecer no había propiedades reales disponibles en Londres”, tuiteó por entonces Richard Palmer, experto en la realeza para el Daily Express.
Y escribió después: “A los locos de Twitter no os va a gustar, pero está claro que algunos familiares y trabajadores consideran que Meghan es complicada de tratar y exigente”.
Los hermanos dejaron de vivir juntos oficialmente la semana pasada, apenas unos días después de una aparición pública conjunta con sus esposas.
En un comunicado, tanto el Palacio de Kensington (donde hasta ahora vivían los dos hermanos) como el Palacio de Buckingham (residencia de la reina Isabel II) aseguraron que se trataba de una “mudanza planificada hace mucho tiempo” y que no tenía nada que ver con ningún rumor de riña o distanciamiento.
Marlene Koenig, historiadora y autora del blog sobre la realeza Royal Musings, explicó a Town & Country que se trataba de algo “muy normal”.
“Es lo que pasa cuando los miembros de la realeza se casan”, aseguró. “Harry es un miembro de la realeza que trabaja a jornada completa y tiene una esposa de la realeza que trabaja a jornada completa. Tiene todo el sentido del mundo”.
Parece que la duquesa de Cambridge y la duquesa de Sussex están haciendo todo lo posible por espantar los rumores, como se vio en el último acto en el que coincidieron, en el que se mostraron afectuosas la una con la otra.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.