Los pediatras de EEUU quieren prohibir los azotes a los niños porque fomentan la agresividad
Pueden afectar su desarrollo cerebral.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) va a actualizar sus políticas sobre el castigo corporal a los menores. ¿El motivo? Cree que es necesario poner fin a los azotes a los niños porque les pueden afectar su desarrollo cerebral.
De acuerdo a un comunicado de la institución, "el castigo corporal (incluido el uso del azote) como herramienta disciplinaria incrementa la agresividad en menores a largo plazo y es un elemento no efectivo para enseñar a un niño sus responsabilidades y su autocontrol".
Con esta actualización de sus políticas, la academia propondrá nuevos recursos en relación a cómo se debe criar a los menores, unas herramientas que están pensadas para padres y médicos.
"Nuevas pruebas sugieren que (el castigo físico) puede causar daño al niño, afectando al desarrollo normal del cerebro. Otros métodos que enseñan a los menores la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto son más seguros y más efectivos", explica.
La academia enfatiza, de este modo, su petición para que se prohíba el castigo corporal, algo que plasmará en una actualización de su política interna al respecto, "Disciplina efectiva para criar niños sanos", que será presentada durante la Conferencia y Exhibición Nacional en Orlando (Florida).
La academia no solo se centra en el castigo físico, sino también en el maltrato verbal a modo de humillación. En este sentido, uno de los autores de la nueva propuesta, Robert Sege, señala que estas prácticas son ahora menos comunes.
"La buena noticia es que menos padres apoyan el uso del azote ahora que en el pasado", ha reflexionado Sege, quien lamenta que "en muchos estados el castigo corporal sigue siendo legal pese a las pruebas de que daña a los niños, no solo física sino mentalmente".
En la nota, la academia de pediatras cita un estudio en el que se concluye que los niños de 3 años que fueron azotados más de dos veces al mes fueron más agresivos cuando tenían 5 años y mostraron comportamientos negativos cuando tenían 9, aunque no dieron más detalles sobre esta investigación.
La academia engloba a 67.000 profesionales de la pediatría de EEUU.