Los padres del niño Gabriel piden la nulidad de juicio y repetirlo
"Contiene un clamoroso error al negar los informes médicos".
El abogado Francisco Torres, que ejerció como acusación particular de los padres del niño Gabriel Cruz en la vista con jurado popular contra Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable por el asesinato del menor, ha solicitado la nulidad del juicio y que éste sea repetido.
Así consta en un recurso de apelación contra el fallo presentado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), consultado por Efe, en el que el letrado asegura que “la motivación que da el jurado no está argumentada” y no lo está porque, “nunca deliberadamente”, fue “directamente inducida por las instrucciones” de la magistrada que presidió la vista.
Así, ante esta falta de “argumentos” por la supuesta “inducción” de las instrucciones dadas por la magistrada Alejandra Dodero, considera que se ha vulnerado el artículo 486 bis de la ley de enjuiciamiento criminal (Lecrim) y la tutela judicial efectiva, solicitando por ello la nulidad y repetición del juicio.
El recurso también incide en que el fallo “contiene un clamoroso error al negar los informes médicos” presentados por los peritos médicos de Torres, quienes incidían en el supuesto ensañamiento de la condenada con el niño, algo que no fue tenido en cuenta en el veredicto del jurado.
Asimismo, el abogado solicita al TSJA la impugnación del recurso de apelación presentado por el letrado de Ana Julia Quezada, Esteban Hernández Thiel, quien reclamaba por su parte la nulidad y repetición de la vista oral, aunque en este caso sin jurado popular y a cargo de un tribunal profesional.
Esteban Hernández Thiel se refiere a “defectos en la construcción del objeto del veredicto” que junto a la “desmedida presión mediática”, “vulneran el derecho a un juicio justo” de su cliente.
“Como puede comprobarse de la lectura del objeto del veredicto y con la videograbación de la última sesión del juicio oral —donde se dan las instrucciones al jurado antes de que se retiren a deliberar— éste se vería, necesariamente, abocado a dar por probada la existencia de la alevosía ‘sorpresiva’ postulada por las acusaciones”, incide en este sentido el letrado de la defensa.