Los ocho momentazos de Yolanda Ramos en 'MasterChef Celebrity'

Los ocho momentazos de Yolanda Ramos en 'MasterChef Celebrity'

Menudo show.

Yolanda Ramos, en uno de los programas de 'MasterChef Celebrity 4' (RTVE).RTVE

La cuarta edición de MasterChef Celebrity está dejando momentos épicos. Son muchos los concursantes que están protagonizando hits en todas las entregas, desde Tamara Falcó hasta Los Chunguitos pasando, cómo no, por Vicky Martín Berrocal y sus polémicas.

Aunque si hay alguien que sobresale por encima de todos en lo que a momentazos graciosos se refiere es Yolanda Ramos. Si en la edición anterior las dosis cómicas han venido de la mano del dúo Bibiana Fernández y Anabel Alonso, en esta Yolanda Ramos se basta solita para conseguir sacar una carcajada a la audiencia miércoles tras miércoles. Aquí, la prueba.

Ya en su vídeo de presentación, la actriz y humorista dejó claro que su intención era regalar risas como lo hizo cuando concursó en Tu cara me suena. Para ese vídeo, Ramos contó con la ayuda de su hija y jugó a ser influencer de los fogones con su frase: “Cocinar me tranquiliza”.

Ramos aparece con un gato chino de la suerte encima de la mesa, aunque dice no soportarlo. “Estoy hasta las narices del tiqui-tiqui”, asegura mientras se lo da a su hija, que tiene uno real en brazos. Se lo intercambian, el gato se le escapa y al final se cae de espaldas. Un show.

Por si no había habido suficiente con su vídeo presentación, ya en el primer programa se vio que Ramos además de cocinar iba a dar grandes momentos de risa. Mientras Saúl Craviotto les explicaba a los concursantes lo mucho que había que trabajar en MasterChef Celebrity, las cámaras la pillaron tomándose una copa de vino. El resto de sus compañeros atendían en ese momento al campeón olímpico.

El primer programa dio para mucho, entre otras cosas para despejar una de las grandes incógnitas que había al estrenarse la cuarta edición del talent culinario: cómo iba a ser la relación de Yolanda Ramos y Ana Obregón. ¿Por qué? Por la imitación que la  humorista hacía de Ana Obregón en Ana y los siete en el ya mítico Homo Zapping. Quién no recuerda ese “sexy sexy sexy” que repetía la catalana cuando se metía en la piel de la niñera y bailarina de streptease a la que daba vida Ana Obregón, creadora de la serie. Pues bien, en el primer programa Yolanda Ramos se lanzó a hacer la imitación con Ana Obregón delante. Una versión que, a juzgar por las caras de Anita la fantástica, no le hizo ninguna gracia.

Y si el primer programa estuvo lleno de vídeos protagonizados por la actriz que interpreta a Noemí Argüelles en Paquita Salas, en la segunda entrega no fue a menos. Yolanda Ramos dejó para la posteridad una escatológica frase que rápido llegó a las redes sociales. Tras una mala valoración de Jordi Cruz, la actriz mostró su intención de no derramar una lágrima en el programa. “Prefiero tirarme un pedo antes que llorar”, aseguró entre risas.

El protagonista del tercer programa fue un arroz que le quedó bastante duro. La propia Yolanda reconoció a los jueces antes de que lo probaran que no había hecho en la vida “un arroz tan crudo” y a Pepe le bastó con echarle un ojo pasa saber que no podía tener sabor. La actriz le puso al mal tiempo buena cara y no dudó en sacar su humor al comparar su arroz con los “kikos” que se ponen en los karaokes.

Pocas veces Yolanda Ramos se ha mostrado a punto del colapso, pero Los Chunguitos consiguieron sacar de sus casillas a la humorista en la prueba de exteriores del tercer programa. Los hermanos Salazar tenían que hacer unas albóndigas o “almóndigas”, como las llaman ellos, aunque su plato parecía más a hamburguesas como les dijo Samantha Vallejo-Nágera. “No puedo más”, dijo Ramos entre risas irónicas a la juez. “Tenía razón Samantha con la carne picada. Estábamos haciendo casas de adobe, qué es eso, el planeta tierra hecho una albóndiga”, reconoció en el confesionario.

Si ha habido una prueba divertida en esta edición de MasterChef Celebrity fue la primera del cuarto programa. Los concursantes, por parejas, tenían que preparar un postre separados por una pared. Uno tenía la receta y debía dictársela al otro, situado tras un muro. La compañera de Yolanda fue Elena Furiase, que se encargó de dictar el paso a paso a Ramos, que no se enteró de mucho. Antes de presentar sus platos a los jueces, las actrices no puideron contener la risa al comparar sus platos y darse cuenta de que no tenían nada que ver. “No se parecen en nada”, dijeron mientras se reían a carcajadas.

“En el momento de emplatar yo le decía con la manga pastelera dos, dos, dos

como los que van en un autobús y ella ha entendido que dos”, dijo Elena

Furiase mientras Ramos se partía. Por si fuera poco, el invitado esa noche fue Edu Soto. Para qué queremos más...

Ya en el quinto programa, Yolanda patinó de nuevo con el arroz. Si la primera vez le quedó duro, esta vez se le quemó demasiado. Por si los jueces no se habían dado cuenta, Anabel Alonso mostró la prueba del delito: la olla requemada.

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