Los nuevos dueños del último restaurante visitado por Chicote cuentan lo ocurrido después y estallan contra La Sexta
"Nos parece de una total incongruencia la emisión" el programa, critican.
La Sexta emitió este jueves un nuevo capítulo de Pesadilla en la Cocina. En ese programa, el chef Alberto Chicote trataba de enderezar el rumbo de La Cueva de Juan, un restaurante de la localidad valenciana de Paiporta que estaba en apuros.
El episodio se grabó en enero de 2018 y las cosas han cambiado mucho desde entonces. Según contó a El HuffPost Emilio, el dueño de aquel negocio, cerró el local a las pocas semanas de irse el famoso cocinero.
Pese a ello, sí admitía que los consejos de Chicote habían provocado una mejora de la situación, pero subrayaba que ya tenía tomada de antemano la decisión de traspasar el local.
La Cueva de Juan cerró y su hueco lo llenó un nuevo restaurante con distintos dueños que se llama Asador Los Robles. Precisamente los nuevos propietarios se han mostrado extremadamente críticos con La Sexta por la emisión del programa.
En un texto publicado en Facebook, aseguran que es “una total incongruencia la emisión en La Sexta de un programa relativo a un negocio que cerró sus puertas hace casi dos años sin tener en cuenta la repercusión que pueda afectar al negocio actual”.
Los dueños del negocio dicen que han intentado defender su imagen ante La Sexta y su Gabinete jurídico, pero lamentan que no han tenido “la cortesía ni siquiera de responder” a sus “consultas y requerimiento”.
“No obstante, el espectador no necesita ser sabio para entender qué cosas no ayudan en la supervivencia de un establecimiento, y qué cosas encumbran a un Asador que se toma su día a día muy en serio”, prosiguen.
Los dueños de Los Robles dan, además, un consejo a La Sexta: “Así como buscan audiencia en la miseria, busquen también en la calidad. Quizás así tengan menos detractores y quizás un poco más de audiencia”.
Además, acusan a Pesadilla en la Cocina de falsear la realidad porque dicen que quienes limpiaron la cocina del local fueron ellos, ya que el programa “dejó una montaña de porquería”.
“Hay magia en el programa pues la “supuesta” decoración se “evaporó” al instante pues no vimos de la misma ni el foco de la entrada”, aseguran.