Los Mossos se marchan "ofendidos" de la fiesta patronal de la Guardia Civil
Se han sentido “ofendidos” por lo que consideran alusiones indirectas de la Guardia Civil al mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero y a la intendente Teresa Laplana.
La cúpula de los Mossos d’Esquadra y responsables de la Consellería de Interior de la Generalitat han abandonado este miércoles la celebración de la patrona de la Guardia Civil “ofendidos” por el discurso del jefe del cuerpo en Cataluña, Pedro Garrido.
Fuentes del departamento de Interior han confirmado a Efe que el secretario general de Interior, Brauli Duart; el director general de los Mossos, Pere Ferrer, y el comisario jefe de la policía catalana, Eduard Sallent, no han acudido al refrigerio posterior al acto oficial, aunque sí lo han hecho a los discursos de Garrido y del director general del instituto armado, Félix Vicente Azón.
Los dirigentes catalanes han abandonado el evento antes de tiempo porque se han sentido “molestos” por el contenido de las palabras de Garrido, quien ha advertido que “combatirá sin tregua ni pena” a quienes “recorran el camino a la independencia siguiendo la senda del terror”.
En concreto, han señalado las mismas fuentes, los mandos policiales y de Interior se han sentido “ofendidos” por lo que consideran alusiones indirectas de la Guardia Civil al mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero y a la intendente Teresa Laplana, ambos procesados por rebelión y a la espera de juicio en la Audiencia Nacional.
Durante su discurso, Garrido ha destacado que la Guardia Civil ha contribuido a la “cimentación” de la sentencia del ‘procés’ -que se conocerá en los próximos días- con “un trabajo de investigación objetivo, riguroso y exhaustivo”.
“Todas las medidas necesarias”
La cúpula de la Guardia Civil ha anunciado que se tomarán “todas las medidas necesarias” para continuar en Cataluña y ha asegurado que el cuerpo “combatirá sin tregua ni pena” a quienes “recorran el camino a la independencia siguiendo la senda del terror”.
El Director General, Félix Vicente Azón, ha garantizado que se asegurarán de que la resolución aprobada por el Parlament que pide la retirada de sus efectivos de Cataluña “no tenga trascendencia alguna” porque, a su juicio, la Guardia Civil cuenta con “el cariño y la admiración” del conjunto de la ciudadanía. Azón también ha felicitado al instituto armado por la detención de los miembros de los Comité de Defensa de la República (CDR) acusados de terrorismo porque -ha dicho- “ha evitado males mayores que afortunadamente ya nunca llegarán a producirse”.
“Sin tregua ni pena”
El jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Pedro Garrido, ha ido más allá al advertir que, aunque “terrorismo e independentismo no es lo mismo”, el cuerpo “combatirá sin tregua ni pena” y pondrá “a disposición de la Justicia” a quienes opten por el “terror”.
“Esta brillante actuación nos enfrenta a todos a la verdad de que las pretendidas premisas revolucionarias se convierten con más facilidad de lo que cabe pensar o desear (...) en un rictus capaz de generar destrucción, dolor y sufrimiento”, ha asegurado sobre la denominada ‘Operación Judas’.
“Un trabajo riguroso de la Guardia Civil”
Garrido también ha destacado que la Guardia Civil ha contribuido a la “cimentación” de la sentencia del “procés”, que se conocerá en los próximos días, con “un trabajo de investigación objetivo, riguroso y exhaustivo”.
Por ello, ha instado a los agentes a “no sentirse concernidos por el resultado concreto” de la sentencia porque, ha recordado, “ni la venganza, ni la adecuación a la demanda social, ni la resolución negociada de controversias son expectativas o condicionantes de las sentencias judiciales”.
Paralelamente, ambos mandos han defendido que las actuaciones de la Guardia Civil a favor “del orden constitucional” les han otorgado tanto el “respeto y simpatía” de los ciudadanos como el “reproche de quienes conciben la ley como una herramienta sometida a la decisión previa de desobedecer”, y a estos últimos les han asegurado que sus esfuerzos han sido “inútiles”.
Una condecoración a título póstumo
Durante el acto, la Benemérita ha condecorado con la Cruz de Plata del cuerpo y a título póstumo a Juan Antonio Ramírez Sunyer, el juez de Barcelona que investigaba los preparativos del 1-O y que falleció el pasado noviembre.
Ramírez Sunyer ocupaba el cargo desde 2003 pero su nombre saltó a los medios después de que ordenara el registro de la sede de la consellería de Economía de la Generalitat el 20S, que sirvió de base para que la Fiscalía acusara de rebelión a los políticos soberanistas procesados por el ‘procés’.
También han sido condecorados con la medalla al mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco la secretaria del juzgado de instrucción 13 de Barcelona, Montserrat del Toro, cuyo testimonio fue clave para dicha imputación por rebelión, así como el jefe superior de Policía de Cataluña, José Antonio Togores.
Entre otros altos cargos, han asistido al evento la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera; el Inspector General del Ejército, Fernando Aznar Ladrón de Guevara; el Fiscal Superior de Cataluña, Francisco Bañeres y el Presidente de la Audiencia Provincial de Barcelona, Antonio Recio Córdova.
Han acudido además la Fiscal Jefe Provincial de Barcelona, Concepción Talón; el jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, y el fiscal del caso del ‘procés’ Javier Zaragoza, a quien se ha visto conversar con el teniente coronel Daniel Baena, jefe de la policía judicial de la Guardia Civil y máximo responsable de las pesquisas de instrucción del 1-O.