Los ministros, inquietos; los cambios en el PSOE no bastan
El presidente maneja los tiempos y siembra inquietud entre los ministros: "Dudo que sea suficiente con reestructurar el aparato".
No todos los ministros tienen garantizado su puesto a la vuelta de las vacaciones. La pregunta es si le bastará a Pedro Sánchez con resolver la crisis en el PSOE o aprovechará el verano para hacer cambios también en su gabinete. La debacle en las elecciones andaluzas pesa sobre sus espaldas. En los aledaños presidenciales y en Ferraz saben que el saneamiento del partido no es suficiente. Todos creen en la capacidad de Sánchez para improvisar.
Mientras, Patxi López se ha convertido en el hombre más deseado. En Ferraz le consideraban valioso y necesario para poner en órbita al partido, pero finalmente será el rostro en el Congreso. A Pilar Alegría, ministra de Educación y de total confianza de Sánchez, también la esperan con la esperanza de recuperar la fluidez con Moncloa. “Patxi sería excelente para cualquier cometido. Van a ser meses muy intensos y parece complicado y arriesgado cargar a una ministra con más tareas de las que ya tiene. Si Pedro tira de ella para el partido, tendrá que plantearse cambios más profundos”, asegura una relevante socialista.
El presidente maneja los tiempos y siembra inquietud entre los ministros. “Dudo que sea suficiente con reestructurar el aparato. Patxi es polivalente, tiene mucha calle encima y no le cuesta nada patearse España, resulta cordial y la gente le conoce. Ha sido lehendakari y eso se nota. Puede servir perfectamente para el partido”, sostiene una diputada que ha compartido muchas horas de trabajo a su lado y que ve fundada la intranquilidad que se ha instalado entre ministras y ministros.
“Hay que meter mano también en el Gobierno”
“Estaban previstos más cambios para una ejecutiva federal que se tenía que haber celebrado el lunes pero se canceló porque Sánchez decidió viajar a las zonas de los incendios y finalmente será el sábado próximo. La idea inicial era poner a un dirigente por encima de [Adriana] Lastra y [Santos] Cerdán, para mutearles y coger las riendas del partido guardando las apariencias. Se espera más papel de Óscar [López] o de Hernando en el partido. Pero hay que meter mano también en el Gobierno”, explica un diputado socialista a la expectativa, como el resto de sus compañeros.
“Patxi sería bienvenido y útil, un gran apoyo. Tiene oficio y sensibilidad para negociar. Y a nivel calle, es conocido y se le respeta”, reflexiona un alto cargo de Ferraz, quien tiene claro que Pedro Sánchez no debería quedarse ahí. “También va a tener que tocar el Gobierno. Tenemos las municipales y autonómicas en mayo, no queda tiempo y hay que levantar cabeza para entonces”.
Sobre un posible movimiento de los hombres del presidente se percibe conformidad en el partido. “Óscar [López] ha sido secretario de organización, no lo olvidemos. Lo sabe todo sobre los hilos del partido; hombre, el regreso de estos tres —Óscar López, Patxi y Antonio Hernando— nos da seguridad, los ‘jóvenes’ —Héctor Gómez y Felipe Sicilia— están muy bien, sí, pero… con 50 tacos estamos aquí, tenemos la misma edad del presidente”, reflexiona una socialista de su generación.
Las socialistas temen: faltan mujeres de peso en la dirección
Hay preocupación entre las socialistas estos días, por la intuida ausencia de mujeres de peso en la dirección del partido. Carmen Calvo lo expresó en redes inmediatamente tras la dimisión de Lastra. Esperan nombres de peso en los nuevos planes del líder, que sabe que las necesita para remar a favor en las próximas elecciones. O recompone las relaciones con el ala feminista o no contará con ellas para hacer campaña.
Como Fawkes, el fénix de Albus Dumbledore, Sánchez hace combustión en situaciones extremas para luego resucitar. España arde por fuera y el PSOE y el Gobierno, por dentro. El fuego machaca este país y el sur de Europa, las altas temperaturas matan a la gente, el planeta se asfixia y nosotros seguimos en la dualidad. Sánchez viaja a la España calcinada y en el aire resuelve crisis mientras observa el paisaje que dejan los incendios.
Los socialistas antaño “quemados” por abandonar a Sánchez también son fénix, aunque menos hermosos que Fawkes. Si Alfredo Pérez Rubalcaba levantara la cabeza, como mínimo sonreía. Con encuentros y desencuentros, estos tres que ahora están detrás de Pedro Sánchez son su producto. Ah, sí. Y también de Pepe Blanco, pero la influencia de uno u otro no es nada comparable.
El saneamiento que ha emprendido el presidente del Gobierno de coalición para preparar las elecciones del año que viene ¿a dónde va? Está por ver que con los cambios que ultimará este sábado en la cúpula de Ferraz y el éxito de la cumbre de la OTAN logre desviar la cruzada del PP de Feijóo, quien, por primera vez, pasa a Sánchez en el CIS desde que es presidente.
Que los árboles no impidan ver el bosque. La renuncia a seguir de Dolores Delgado es un detalle de que las sillas pueden moverse en el Gobierno. Hay ministros señalados internamente desde hace meses. Apuestas que no han cuajado dentro del Ejecutivo, como la de los portavoces en el Congreso y en el Senado. Ahora no solo hay que contentar al partido y realizar cambios para que recupere la ilusión y se implique en la campaña que ya se ha puesto en marcha, los votantes tienen que percibir seguridad y garantías de que si vuelven a votar a Sánchez será para mejor. Eso es lo más complicado.