Llega al puerto de Barcelona el 'Open Arms' con 60 inmigrantes a bordo
Fueron rescatados por la ONG mientras estaban a la deriva frente a las costas de Libia.
Ya están a salvo los migrantes que iban a bordo del Open Arms, el buque insignia de la ONG catalana Proactiva Open Arms. Tras cuatro días de travesía,ha llegado al puerto de Barcelona con los 60 inmigrantes que rescató el pasado 30 de junio frente a las costas de Libia cuando se encontraban en una patera a la deriva.
La embarcación ha entrado por la bocana del puerto escoltado por el otro barco de la ONG, el Astral, en el que viajan cuatro eurodiputados, el remolcador Punta Mayor de Salvamento Marítimo y el histórico Barceloneta, que ha salido a su encuentro para acompañarlo en su entrada a la capital catalana.
Según el coordinador de Cruz Roja de Cataluña, Enric Morist, ningún inmigrante va a ser hospitalizado. Ha señalado que "no hay nada preocupante". " Vienen muy cansados, desorientados y preocupados", ha asegurado.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha celebrado la llegada del barco: "Llegan por fin al Puerto de Barcelona cantando y bailando. Podrían estar muertos, pero están vivos. Estos son el mar Mediterráneo y la Europa que queremos, los que celebran y protegen la vida."
La expectación por su llegada ha sido máxima: unos ochenta medios se han acreditado para cubrir la noticia. Según ha explicado la organización, muchos de los medios son internacionales.
"Cansados y ansiosos"
Los 60 inmigrantes están en buen estado de salud aunque "cansados y ansiosos" por llegar a puerto, ha explicado a Efe la portavoz de la ONG Laura Lanuza.
Oscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms, ha asegurado que los inmigrantes han sufrido abusos, explotación, tortura y esclavitud.
Entre los inmigrantes, hay ocho palestinos, ocho de Sudán del Sur, tres de Mali, cinco sirios, uno de Burkina Faso, otro de Costa de Marfil, cuatro eritreos, ocho egipcios, tres de República Centroafricana, dos de Camerún, dos etíopes, seis libios, ocho de Bangladesh y un guineano.
Cruz Roja ha montado un pequeño hospital de campaña en la Terminal de cruceros del puerto de Barcelona con un operativo de 70 técnicos, cinco vehículos de apoyo y dos ambulancias.
Entre ellos, hay médicos, enfermeras, un equipo de apoyo psicosocial y de albergue y conductores, precisa la organización humanitaria, que ha pedido "máxima discreción y protección de identidad e intimidad de las personas que llegan".
Según el jefe de la unidad de emergencias de Cruz Roja, Iñigo Vila, el objetivo del hospital de campaña es reducir su "incertidumbre" y "ansia", después de tantos días en el mar. Para ello se les entregarán artículos de higiene, vestuario, comida y bebida y se les informará de los próximos pasos.
Además, van a preguntar por las redes familiares y de amistades de los rescatados para poder reagruparlos y saber si su voluntad es quedarse en Cataluña o trasladarse a otra parte de España o Europa.
Vila ha afirmado que entre las 60 personas rescatadas se encuentran cinco mujeres y cinco menores, tres de ellos no acompañados.
Los cincuenta hombres rescatados serán acogidos en la Residencia Joaquim Blume de Esplugues en Llobregat (Barcelona), mientras que las cinco mujeres irán a un centro de la capital catalana y los cinco menores serán atendidos por la Dirección General de Atención de Infancia y la Adolescencia (DGAIA).
Finalmente, los inmigrantes tendrán 30 días de permiso de estancia que es la duración habitual de la Ley de Extranjería, según han informado desde la Delegación del Gobierno. Aunque esta decisión al principio ha sorprendido a la Comissió Catalana d'Ajuda al Refugiat (CCAR), también ha resaltado que este periodo podría ser suficiente para que los rescatados puedan arreglar su situación.
"Bienvenidos a casa"
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha recibido por la tarde a la tripulación de la ONG para felicitarlos por su labor: "Es muy emocionante poder decir finalmente bienvenidos y bienvenidas a casa".
Colau, que hace tres años anunció que Barcelona quiere ser ciudad refugio, ha cargado contra la "política de la muerte y de la crueldad de los estados europeos", ante lo que ha mostrado rabia e impotencia y ha subrayado que todas las vidas humanas importan.
"Si Open Arms ha podido salvar vidas en esas condiciones de dificultad, ¿qué podrían hacer estados europeos?", se ha preguntado mientras pedía no caer en la hipocresía de salvar sólo las vidas de migrantes que se han convertido en migrantes mediáticos.
"O somos una democracia y estamos comprometidos con los derechos humanos o no lo estamos. Y, si es así, la única opción es salvar vidas", ha resaltado Colau, que ha clamado contra años de incumplimiento de obligaciones jurídicas por parte de los estados europeos.