Los médicos rusos autorizan el traslado de Navalny a Alemania

Los médicos rusos autorizan el traslado de Navalny a Alemania

El líder opositor ruso se encuentra ingresado en la UCI, pero los sanitarios afirman que no hay rastros de veneno en sus análisis.

Alexei Nalvany.EFE

El subdirector del Hospital de Urgencias Nº 1 de Omsk (Siberia), Anatoli Kalinichenko, ha afirmado este viernes que no hay rastros de veneno en los análisis del líder opositor ruso Alexéi Navalny, que se encuentra ingresado en una unidad de cuidados intensivos de ese centro.

“No se detectaron venenos ni rastros de ellos en los análisis de sangre ni de orina”, ha dicho Kalinichenko, citado por la agencia Interfax. El subdirector del hospital ha destacado que los médicos consideran de este modo que Navalny no fue envenenado.

Los médicos rusos han decidido atender a la petición de su familia y acceder al traslado de Navalny a un hospital en Alemania. “El estado del paciente es estable y a la vista de la petición de la familia de autorizar su traslado, hemos decidido en este momento que no nos oponemos a su transferencia al centro hospitalario que indiquen sus familiares”, ha señalado el subdirector del hospital donde sigue ingresado el político ruso.

La portavoz del político, Kira Yarmysh, que le acompañaba en un viaje de trabajo a Siberia, destacó en Twitter la suposición del envenamiento al ser lo único que había bebido por la mañana.

“Suponemos que Alexéi fue envenenado con algo mezclado con el té. Era lo único que bebía por la mañana. Los médicos dicen que la toxina se absorbió más rápido a través del líquido caliente”, explicó.

Una tesis que se confirma con el comunicado de la compañía aérea S7, en uno de cuyos aviones viajaba el opositor, este no consumió alimentos ni bebidas a bordo.

Ahora ha salido a la luz una grabación en la que se ve al opositor gritando de dolor en mitad del avión y siendo evacuado en la pista del aeropuerto.

Envenenado hace un año

Yarmysh recordó que hace un año, cuando se encontraba recluido en un centro de detención, Navalni “fue envenenado”, y añadió: “Obviamente, ahora le hicieron lo mismo”.

En esa ocasión el diagnóstico oficial fue “alergia”, lo que fue puesto en duda por los médicos de Navalni y los correligionarios del político, que con sus denuncias de corrupción entre altos cargos y el entorno de presidente, Vladímir Putin, se ha convertido en el azote del Kremlin,

“Canallas, bestias. Otra vez ‘alergia’”, escribió en Twitter Anastasía Vasílieva, líder del sindicato Alianza de Médicos, que viajó a Omsk para conocer de primera mano el estado de Navalni. Según Yarmysh, el dirigente opositor se encuentra en inconsciente, en coma y conectado a un respirador.

Además, negó tajantemente las insinuaciones en algunos medios digitales oficialistas de que el opositor hubiera consumido alcohol en grandes cantidades la noche anterior a su hospitalización.

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